El municipio de Ciénaga de Oro, Córdoba, se erige como un tesoro de tradiciones y sabores. Rodeado por tierras doradas y aguas serenas, este lugar en Colombia alberga una rica cultura que se despliega no solo en sus festividades religiosas, sino también en su diversidad gastronómica. Sus calles emanan la esencia de la historia, y sus platos transmiten la memoria de generaciones.
En este escenario florece el proyecto «Encuentro de Sabores Tradicionales», ahora en su segunda fase, como un faro de esperanza para 22 mujeres cocineras locales que formaron parte de la iniciativa. Estas valientes mujeres, en su mayoría madres cabeza de familia, han decidido llevar adelante la tarea de preservar y compartir las tradiciones culinarias transmitidas a lo largo de los años. Sus edades oscilan entre los 30 y 50 años, con una escolaridad básica o media alcanzada, y sus vidas se entrelazan con la labor de la cocina de manera informal.
El proyecto, implementado por la Fundación Acción Cultural Popular – ACPO, nació con el fin de contribuir al desarrollo e inclusión socioeconómica de estas mujeres y se ha convertido en una llave para el empoderamiento y la transformación económica de Ciénaga de Oro. El objetivo es claro: fortalecer las capacidades asociativas y la sostenibilidad de las iniciativas productivas de estas cocineras tradicionales, cuya labor va más allá de los fogones y se conecta directamente con la identidad de la región.
A través de una colaboración entre la Fundación Bolívar Davivienda y la alcaldía municipal, el proyecto ha adquirido un enfoque estructurado en tres componentes esenciales. En primer lugar, se buscó fortalecer la cohesión social y el trabajo en equipo entre las mujeres. Esto implicó proveerles habilidades blandas para la comunicación asertiva, el entendimiento de procesos asociativos y la creación de empresas. Además, se estableció el nombre «Lorana» y se creó un logotipo para identificar al grupo en sus eventos y actividades.
El segundo componente se enfocó en el posicionamiento y la visibilidad de las iniciativas productivas. Las mujeres aprendieron a construir su marca, a comunicarse en el ámbito digital y a dar a conocer sus productos. Esta parte del proyecto no solo empoderó a las cocineras, sino que también promovió la cultura local y su rica tradición culinaria.
El tercer componente, el fortalecimiento comercial, buscó construir un modelo de negocio sólido y accesible para las iniciativas productivas de las mujeres, además de abrirles espacios de comercialización. Todo este desarrollo formativo se estableció a través de la plataforma de los cursos de Marketing, posicionamiento de marca de Escuelas Digitales Campesinas. De esta manera, no solo se asegura la sostenibilidad económica de las cocineras, sino que también se contribuye al crecimiento del sector gastronómico de la región. Además, uno de los logros más importantes en el Proyecto de Sabores Tradicionales fue la dotación de elementos de cocina para dos locales ubicados en la plazoleta de comidas de la plaza de mercado del municipio.
Un testimonio de vida como el de Juana Tirado, una de las cocineras destacadas en este proyecto, resalta la importancia de esta iniciativa. «Hago parte del Colectivo Lorana, del proyecto en Ciénaga de Oro, Córdoba. Tengo un emprendimiento llamado Empanadas Doña Juana, donde he aprendido a hacer estos productos con hojaldre. Las redes sociales me han ayudado a potencializar mi negocio y hacerlo viral, para que las personas lo conozcan«, expresó la señora Tirado.
El «Encuentro de Sabores Tradicionales» es mucho más que un proyecto culinario. Es un vehículo para el empoderamiento de mujeres que honran su pasado y construyen un futuro mejor. A medida que continúan su viaje hacia la consolidación de su asociación y la promoción de su cultura gastronómica, estas cocineras se convierten en agentes de cambio y guardianas de una historia que merece ser saboreada por todo el mundo.
Editora: Natalia Garavito