Carlos Ariel es de la bella Santander, precisamente de Bucaramanga, pero en sus decisiones seleccionó a la tierra verde del Caquetá para apoyar a la comunidad rural de Miravalle, compartir sus conocimientos, aprender de la región, y por supuesto, ser testigo de la belleza que ofrece esta vereda del municipio de San Vicente del Caguán. Una historia particular que queremos contarle a usted querido lector.
En mi rol de reportera rural decidí realizarle una pequeña entrevista para conocer más del alegre Carlos:
¿Cuándo y cómo llegó al AETCR Óscar Mondragón?
Llegué al PNT – Miravalle en enero del 2017 en calidad de delegado de la oficina del Alto Comisionado para la Paz, acompañando y coordinando el proceso de dejación de armas en el marco del Acuerdos de Paz entre el Estado colombiano y las antiguas FARC-EP.
¿Cuál es tu actividad económica y cómo la desarrolla?
Actualmente me desarrollo como director del proyecto Caguán Expeditions. Me encargo del direccionamiento estratégico y operativo en conjunto con población de excombatientes, comunidades locales de la región del Pato y profesionales de diferentes partes de Colombia.
Diseñamos y ofrecemos experiencias de viaje, contacto e inmersión con la naturaleza, la memoria histórica y la aventura, bajo la guía y acompañamiento de exguerrilleros y comunidades locales del cañón del río Pato y la cuenca amazónica del río Caguán, en Caquetá, Colombia.
¿De quién fue la idea del rafting y del turismo?
La idea del rafting surge en el 2017 a mediados de julio, cuando por cuestiones de la vida se me ocurre proponerles a los muchachos en una reunión, si ellos conocían del rafting, yo recién lo acababa de practicar en San José del Fragua y para mi era muy normal, debido a que vengo de Bucaramanga, donde se practica rafting en San Gil ya hace varios años.
Cuando regresé al río Pato, luego de ese descanso de fin de semana, veo el río y se me alumbra la cabeza de hacer rafting, le comenté a los muchachos y todos se animaron en participar como parte del proyecto de reincorporación, pero no estaban preparados para ese deporte extremo, seguido, se capacitaron y evaluaron el río para empezar con las prácticas.
¿Describe brevemente cómo se inició el proceso para constituir la empresa Caguán Expeditions?
Nos constituimos en 3 partes: excombatientes, comunidades y profesionales, e iniciamos a identificar qué era lo que queríamos hacer, línea de naturaleza, aventura y memoria histórica. Donde buscamos contar un poco las historias del conflicto armado y la construcción de paz a partir de las voces propias.
¿Quiénes conforman Caguán Expeditions?
Caguán Expeditions es un equipo con historias de vida diferentes, un equipo diverso y complementario, de líderes firmantes de paz, comunidades locales y líderes de diferentes regiones de Colombia, apasionados y comprometidos con la paz, el desarrollo social y la protección de la naturaleza.
¿Cómo fue ese proceso de trabajar como delegado de la Oficina del Alto Comisionado de Paz a trabajar con los reincorporados de las FARC?
Yo ya venía acompañando todo el proceso del tránsito a la vida civil, toda la fase de la dejación de armas y pues antes de eso ya había tenido la oportunidad de trabajar dos años y medio con las FARC, en terreno con unos proyectos piloto de desminado humanitario durante los diálogos de paz.
Esto fue importante para desarrollar una empatía y sinergia con ellos, particularmente, ese proceso no fue traumático sino que se logró aprovechar ese dinamismo y toda esa capacidad de organización y disciplina, pero a favor del proyecto de construcción de paz como es el turismo, ahí se conectó muy bien y se transformó, se hizo un catalizador de todas las capacidades que se traían.
¿Qué es lo que más le llama la atención del turismo?
Consideramos que cada encuentro entre visitantes, viajeros y comunidades, representa una experiencia profunda de convivencia, aprendizaje y paz. Creemos que el turismo de naturaleza y aventura es una herramienta de transformación social, económica y ambiental del territorio. Asumimos las visitas y experticias de viaje con la mayor seguridad logística, con la preparación idónea y con un profundo amor y respeto por la naturaleza.
¿Qué se viene para Caguán Expeditions? ¿Cuáles son sus metas?
Continuar fortaleciendo el desarrollo sostenible de la población en reincorporación y las comunidades locales de la Zona de Reserva Campesina Pato Balsillas, como la escuela de formación de rafting y kayak, el fortalecimiento del Club Remando por la Paz, el encuentro de líderes sociales de Colombia en Miravalle, y también continuar con el propósito de sostener un turismo constante y fluido en San Vicente del Caguán, que permita proyectar la sostenibilidad financiera de este proyecto.
Vivías en Bogotá y actualmente en Miravalle ¿Qué te llevó a tomar esa decisión?
Desde que inició el proyecto he estado viniendo y visitando con frecuencia Miravalle, sin embargo, por cuestiones laborales he tenido que estar en Bogotá y viajando por algunas partes dado que aún no podemos decir que Caguán Expeditions es una empresa rentable, ese es el objetivo. A finales del 2020 con todo el tema de la pandemia y lo complejo que están las ciudades en temas de seguridad, salud, movilidad y demás, opté por venirme por tiempo completo para Miravalle.
Para organizar muchos temas al interior y formar algunas personas en temas administrativos, gerenciales y de coordinación, de tal manera que esa capacidad quedé siendo liderada por personas reincorporadas y/o comunidades locales que participan del proyecto. A pesar que sigue siendo un año difícil por la pandemia, aún, y también por la crisis de gobernabilidad del actual presidente, considero que todo lo que vayamos haciendo y logrando, es tiempo que estamos ganando para el momento en que las cosas tomen un ritmo diferente.
(Esta nota fue escrita gracias al proceso de formación en los talleres de comunicación del proyecto MIA del Fondo Europeo para la Paz en Caquetá y Chocó que se adelanta con comunidad rural y en proceso de reincorporación. El objetivo de estos talleres es que la misma comunidad reporte sus historias, conocimientos y actividades)
Por: Yury Andrea Osorio Salazar. Participante del proyecto MIA en Caquetá.
Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.