Según el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible en Colombia y la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza a nivel mundial, el Caimán Llanero o Cocodrilo del Orinoco se encuentra en peligro crítico y vía de extinción, debido a las diferentes actividades que desarrolla el ser humano en los ecosistemas en los que habita este espécimen.
Dentro de las actividades que amenazan el hábitat del Caimán, está la deforestación y proyectos agrícolas que causan destrucción del ecosistema en menos de tres años, también, las actividades mineras, agrícolas e industriales, que se desarrollan alrededor de los ríos, que contaminan constantemente de las aguas.
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Otra amenaza latente es la invasión a sus nidos para robar los huevos con fines de subsistencia y en algunos casos para vender las crías a turistas. Además, muchas veces los Caimanes son atrapados accidentalmente en redes de pesca y en lugar de ser liberados, son ofrecidos para la venta, pero en caso de que mueran, son desollados y sus pieles son vendidas.
Es importante resaltar que el Cocodrilo del Orinoco es considerado como el mayor depredador de América Latina y una de las especies de cocodrilo más grandes de todo el mundo, ya que cuenta con una longitud máxima de siete metros.
Finalmente, la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Área de Manejo Especial La Macarena (Cormacarena), hace un llamado para contribuir al cuidado y conservación del Cocodrilo del Orinoco, que hace parte de la campaña de sensibilización de especies amenazadas al ser una especie propia de la región de la Orinoquía.
Por: Isabella Durán Mejía. Periodista.
Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.
