Soy Anyela Cardozo, tengo 31 años, nací en el Municipio del Paujil, Caquetá, y me crié en una vereda llamada Palma Azul jurisdicción de la Inspección de la Unión Peneya del Municipio de Montañita Caquetá. Ingresé a los 16 años a la organización FARC por la difícil situación económica de mi casa.
Duré 13 años en las FARC donde era llamada Karina Lozano, me siento muy orgullosa de haber hecho parte de este grupo guerrillero, por la importancia que tenía la mujer y los roles que desempeñaban dentro de la organización, especialmente cuando nos conmemoraban el día de la Mujer.
En el año 2016 inició formalmente el proceso de paz y comencé mi proceso de reincorporación a la vida civil, en el punto de transición y normalización Oscar Mondragón Ubicado en la Vereda Miravalle, municipio de San Vicente del Caguán, donde se concentró la columna Teófilo Forero.
Desde ese momento inicié mi vida como Anyela Cardozo Plazas, hice mi proceso de cedulación, inicié mi formación académica con el programa Arando la educación, donde inicié desde el octavo grado, hasta culminar mi secundaria en el año 2018. También realicé formaciones para desarrollar mi perfil ocupacional, como manipulación de alimentos, técnico en piscicultura y transformación de alimentos. En la actualidad estoy en primer semestre de la carrera de Zootecnia en la UNAD, un proceso muy bonito pero algo difícil, porque nunca había estudiado de manera virtual, continúo con mis metas hasta ser profesional y desempeñarme como veterinaria en el área de piscicultura.
Desde el año 2018 hago parte del equipo de trabajo que lidera la línea de piscicultura en nuestra Cooperativa MMAVECOOP en la vereda Miravalle, en el año 2019 lideré la primera siembra de Tilapia roja y plateada con 9000 alevinos, la cual duró 6 meses y se desarrolló con bastante éxito.
En el año 2020 fui seleccionada como facilitadora del proyecto MIA en los antiguos espacios territoriales de Miravalle y Agua Bonita, un proceso muy bonito liderado por Acción Cultural Popular – ACPO, que busca fortalecer competencias en las mujeres reincorporadas y de la comunidad, el cual viene siendo financiado por la Unión Europea y el Fondo Europeo para la paz, con el apoyo de la Diócesis de San Vicente del Caguan. En este proceso he contado con todo el apoyo y cariño del equipo de trabajo, ya que es una experiencia nueva para mí y desconocía totalmente el funcionamiento de estos procesos; agradezco esta gran oportunidad que me han brindado y espero seguir aprendiendo y creciendo en mi vida personal y laboral.
Por: Anyela Patricia Cardozo. Facilitadora proyecto MIA en Caquetá.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.