Redacción El Campesino
Esto lo afirma el informe Perspectivas Agrícolas 2015-2024 redactado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en el que se proyecta un escenario donde el comercio agrícola crecerá a menor ritmo que en la década anterior, mientras que la proporción global de producción y consumo se mantendrán estable.
La bajada del precio del petróleo, además de una mayor productividad de la tierra y un crecimiento lento de la demanda mundial también contribuirán al descenso del precio de los alimentos y a un menor coste de la energía y de los fertilizantes, según las previsiones de las organizaciones.
El informe Perspectivas Agrícolas 2015-2024 pronostica cambios importantes en la demanda de los países en desarrollo, donde el crecimiento demográfico, el aumento de la renta per cápita y la urbanización contribuirán a incrementar la demanda de alimentos. Y esto a su vez contribuirá en la diversificación de los hábitos alimenticios.
«Se espera que los precios de los productos cárnicos y lácteos sean altos frente a los precios de los cultivos. De entre los distintos cultivos, se prevé un aumento de los precios de los cereales secundarios y las semillas oleaginosas, utilizados como base de la alimentación animal, respecto de los precios de los alimentos básicos», aseguró la FAO en su más reciente comunicado.