Diana Cardozo, lideresa en la Inspección de Puerto Betania, en el municipio de San Vicente del Caguán, al norte de Caquetá, es de esas mujeres emprendedoras que luchan por salir adelante. A su cargo está, Michell Zuleidi, Jeidy Liceth y Liceth Stefany, el motor de su vida; y es que por ellas Diana ha salido adelante, no hace muchos años que terminó su secundaria, estando en gestación de su primera hija, terminó su bachiller.
Así ha sido su diario vivir, le gusta capacitarse para replicar la información en su comunidad. Ella es de las que va a reuniones y aporta sus conocimientos, por eso hoy es un gran apoyo para el proyecto Amazonía Joven.
Este proyecto, financiado por el Fondo Europeo para La Paz de la Unión Europea y apoyado por Fundación Bolívar Davivienda, trabaja por la construcción de paz en el territorio, la innovación territorial y la identidad cultural y de memoria de los jóvenes en la cuenca media del río Caguán y su implementación está a cargo de la Corporación Manigua – CorpoManigua, la Diócesis de San Vicente del Caguán y Acción Cultural Popular – ACPO.
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Esta vez, de la mano de la nueva Diócesis de San Vicente del Caguán, Diana se ha encargado de brindar el taller “Prevención en Riesgo de Minas” a los estudiantes de primaria y secundaria de la Institución Educativa Rural Cristo Rey, flagelo vivido por décadas en este departamento; por esto, se dio a la tarea de inyectar reflexiones a los estudiantes en cuanto a esta acción.
Al momento de su intervención, aclara las diferentes formas en que están hechas esta clase de artefactos, como: madera, metal, plástico, vidrio y que pueden estar camufladas en algún objeto de uso común; pueden durar muchos años escondidos, se oxidan, pero no pierden su uso en el tiempo, algunas enterradas en la tierra, o por encima, en el agua u ocultas en la vegetación, colgadas de los árboles, en fin.
Se encuentran en zonas donde se han presentado combates, campamentos, veredas, casas abandonadas, áreas con mucha sombra en sus infraestructuras. Y lo que más se debe tener en cuenta es que las minas se pueden activar al más mínimo contacto o ligero movimiento.
Este pequeño artefacto ha generado un impacto psico-social en la humanidad, pero más allá del daño que causa; al momento de la charla los jóvenes alertaron en posibles prevenciones como: transitar por caminos seguros, aquellos que diariamente son transitados por la comunidad, evitar el contacto de los niños con estos artefactos, entre otros.
Con un gran mensaje se concluyó este taller, los estudiantes participaron de manera colectiva, como objetivo de construir paz en los territorios a través de charlas y conocimientos que son tomados para enfrentar la vida, esa vida hermosa que solo se cruza una vez en la vida y que con trabajo en equipo se saca adelante las comunidades, tal cual lo hace Diana.
Por: Adriana Mejía. Facilitadora de ACPO en Caquetá.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.