Como un homenaje a las 11.000 familias del departamento de Boyacá que se dedican al cultivo de café especial, una bebida agradable con aroma y fragancia dulce, ahora en las tiendas Juan Valdez se encontrará disponible esta edición de café boyacense que hace conmemoración de los 200 años de independencia de nuestro país.
Sin duda es todo un orgullo para los boyacenses poder ser parte de esta efeméride que recorre todo el territorio nacional. Oportunidad perfecta para resaltar las regiones donde manos trabajadoras, emprendedoras y luchadoras cultivan esta maravillosa planta de café que hoy los tiene posicionados como unos de los mejores del país y que llega con esta gran edición para deleitar los paladares del mundo.
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De Sutatenza para el mundo
Para esta gran edición no se podía quedar atrás el Municipio de Sutatenza, quien también hizo parte importante para esta edición especial “200 años Café Batalla de Boyacá”, a través de la asociación de cafeteros Asprocafe quienes luchan día a día por entregar siempre la mejor calidad.
Asprocafe es una asociación conformada por 40 asociados en su gran mayoría mujeres campesinas trabajadoras y emprendedoras que comparten su tiempo entre cultivos, su familia y los quehaceres del hogar, ellas ven en este tipo de iniciativas una oportunidad para salir adelante con sus familias y el desarrollo de su región.
Armando Araque es un Sutatenzano y cultivador de café de corazón, que le pone el alma a lo que hace y que promueve constantemente esta labor en los jóvenes de la región. Don Armando es un visionario y es por ello que hoy cuenta con orgullo como el café no solo de su finca sino el de muchos cultivadores del municipio está tomando mercados internacionales a través de las tiendas Juan Valdez.
Para don Armando es la muestra y legado de sus antepasados y recuerda con nostalgia como sus abuelos cultivaban su propio café y lo servían a la mesa para iniciar el día con energía.
El café trae a estas hermosas tierras bienestar, desarrollo y calidad de vida a los habitantes de la zona y por eso don Armando y los demás caficultores aseguran que el café ha sido una bendición y que se debe seguir trabajando para que Boyacá vuelva a ser la gran despensa cafetera como hace 70 años.
Por: Adriana Marcela Ardila Bohórquez. Facilitadora de ACPO en Boyacá.