Poco a poco se ha ido abordando en el país y en el mundo la importancia del proceso de polinización para garantizar la vida misma. Las abejas son la primera especie encargada de polinizar el 75% de los alimentos que se consumen en el planeta, esto quiere decir, que cumplen un rol objetivamente importante y es deber por parte del ser humano trabajar por su protección al igual que de otras especies que apoyan esta función.
El año pasada la población interesada por las abejas en el país celebraban el fallo expedido en Cartagena, Bolívar que se basaba en la creación de políticas públicas que protejan esta especie y otras que contribuyan directa e indirectamente a la polinización. Lamentablemente, la Sala Penal del Tribunal de Cartagena revocó precisamente en el Día Internacional de las Abejas el fallo que con ansias se esperaba se ejecutara con éxito.
Le puede interesar: El compositor que le canta a las abejas, los páramos y la naturaleza
“Colombia reconoce la polinización como un servicio ecosistémico estratégico en razón al papel clave que desempeña para la conservación de la diversidad biológica, el mantenimiento de la estructura y función de los ecosistemas, la producción de alimentos y la economía mundial”, señala el Instituto Humboldt.
Es precisamente desde el rol valioso de especies que contribuyen a estos procesos que el año pasado nace la Iniciativa Colombiana de Polinizadores la cual reunió a diferentes entidades para realizar un diagnóstico sobre el panorama de estos animales y hacer un llamado al país para que reconozcan que sin ellos, estaríamos en graves problemas.
Toda esta información se encuentra ya contenida en un libro dentro del repositorio del Instituto Humboldt, el cual debe funcionar como una guía básica de conocimientos de las especies polinizadoras. Primeramente, se encuentra una introducción que permite conocer cada uno de los servicios de las abejas, los colibríes, murciélagos, moscas, mariposas, oso de anteojos, entre otros.
Segundo, como ha funcionado la iniciativa de cuidar estos animales en otros países, en los cuales el proceso no ha sido rápido para lograr políticas públicas que funcionen a favor de estos, pero que hoy garantizan una base sólida de información que funcionan como sustento para exigir garantías para estos animales, y por supuesto, para la vida humana.
Y tercero, ejes temáticos enfocados al monitoreo y evaluación de las especies, fortalecimiento y capacidades de la población, promoción de hábitats saludables y la incorporación política en cuanto a la toma de decisiones. Se trata de un material que vale la pena revisar y compartir con estudiantes, población rural, el Senado y el Congreso del país, para poner en marcha planes de acción. Para obtener este material da click aquí.
Por: Daimer Fernando Losada Bermeo. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.