En el marco de la VI Conferencia Global sobre Agricultura Familiar que se llevó a cabo en el Hotel Seminario Bilbao en España del 27 al 30 de marzo del presente año y con la participación de cerca de 200 representantes de gobiernos, organizaciones agrarias, asociaciones de desarrollo rural, ONGs, cooperativas y centros de investigación de los cinco continentes; se estableció el Decenio de Agricultura Familiar 2019-2028.
Dicho decenio es un plan de acción que busca la construcción de políticas que permitan el desarrollo de la agricultura familiar y el avance hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Liderado por el Foro Rural Mundial – FRM red encargada de promover la agricultura familiar y el desarrollo rural, el plan es considerado una oportunidad de gran relevancia para la erradicación del hambre y la pobreza en el mundo.
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Teniendo en cuenta que los agricultores son los encargados de producir el 80% de los alimentos del planeta se pretende un compromiso por parte de los gobiernos y organizaciones para apoyar a este sector ya que la agricultura familiar es una actividad económicamente sustentable en tanto le apuesta a la preservación de los recursos naturales y la biodiversidad.
Por tal razón, para facilitar la implementación del Decenio a nivel nacional, regional y global se desarrolló un plan de acción en base a las aportaciones recopiladas por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura – FAO y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola en un proceso de consulta mundial que buscaba obtener las propuestas de todos los interesados.
Entre los puntos más enfatizados por los asistentes de la conferencia se encuentra en primer lugar el establecimiento de políticas públicas que trasciendan los cambios de representantes gubernamentales y se dirijan a resolver los retos relacionados con el acceso al mercado, créditos, recursos financieros, acceso a la tierra, semillas, infraestructura de reserva entre otros.
Así mismo, se consideró necesario el desarrollo de un marco legislativo y regulatorio de protección social para los agricultores enfocado en hacer frente a los efectos del cambio climático y la promoción de la variedad local. Del mismo modo, se indicó la importancia de promover el acceso a sistemas de mercado efectivos y funcionales en las zonas rurales, mejorando así la capacidad de negociación de los trabajadores de la agricultura familiar.
Finalmente en cuanto a la población joven se evidencia en los distintos países una carencia de integración socioeconómica con una tasa de migración muy alta, por lo que se propuso pensar en la creación de un valor añadido que pasa por el acceso a nuevas y más adaptadas tecnologías, el uso de las redes sociales para la agricultura y el acceso a tierras que permitan la emancipación y autonomía.
Por: Karina Porras. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.