El Colectivo Socio – ambiental Juvenil de Cajamarca – Cosajuca, nació en 2007 como grupo que actúa e imparte educación por la defensa del territorio. Sus ejes de trabajos se basan en no legitimar la violencia como opción de lucha, no ser partidistas, no tener interpuesta una jerarquía en el colectivo; y es primordial, partir de la educación para lograr justicia ambiental y defender los territorios de proyectos extractivistas que rompen con el equilibrio natural y social.
La Escuela Campesina en Cajamarca, es una estrategia creada por el colectivo con apoyo del grupo Tierra Divina. La escuela contó con seis sesiones como prueba piloto y el sábado anterior otorgó a sus participantes diplomas de graduación por culminar exitosamente el proceso
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Los temas abordados, según Camila Méndez, vocera del colectivo, perteneciente al equipo de Movilización Social, inician desde las circunstancias de los campesinos que generalmente no tienen un conocimiento técnico de normas, leyes y sus derechos establecidos constitucionalmente, aún así, saben de su deber por defender el territorio.
A partir de esto, el colectivo se propuso a fortalecer el conocimiento de la comunidad en el ámbito jurídico y sociopolítico, teniendo en cuenta problemas agrarios, sus derechos establecidos en la Constitución; la historia de las luchas agrarias y el efecto de los proyectos extractivistas en los ecosistemas. De esta manera, lograr empoderar a las comunidades como sujetos políticos que pueden actuar usando las herramientas que ofrece la carta magna.
La escuela contó con la participación de madres cabeza de hogar, adolescentes, hombres adultos y niños quienes se inscribieron a la convocatoria abierta, logrando así, que la educación no estuviera sujeta en un solo sentido, sino en un compartir de saberes entre los más mayores y los más jóvenes sobre el territorio y su preservación.
“Varias de las asistentes debían ir con sus con sus niños y niñas, por eso se creó un programa alterno que fuera más práctico para ellos. Entonces, se comenzó a trabajar con temas de medio ambiente, respeto a la naturaleza y la importancia del campo para sus familias y el país; se comienza a implantar la semillita desde pequeños”, afirma Camila Méndez.
El proyecto de Escuelas Campesinas llegó a seis veredas del municipio de Cajamarca, recibiendo una gran acogida por la comunidad rural. Se tuvo en cuenta que la pedagogía se estableciera en un horario de comodidad para la comunidad y se promoviera la participación.
El colectivo espera poder realizar una segunda visita a estas veredas y lograr extenderse a nivel departamental y nacional; teniendo siempre vigente su objetivo por educar a la sociedad para convertir a los campesinos y campesinas en actores políticos que tienen el derecho a ser parte de las decisiones correspondientes a sus territorios.
Por: Daimer Fernando Losada Bermeo. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.