Luego del Consejo Nacional Algodonero, en el cual participaron todos los actores de la cadena, el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Andrés Valencia Pinzón, informó el inicio del Plan de Ordenamiento de la Producción para el algodón, en el que se contempla la siembra de 20.000 hectáreas, que atenderá el 41% de la demanda interna.
Esta cifra, se definió teniendo en cuenta el consumo nacional de la fibra, el inventario de 2018 y el deseado para este 2019. Según el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, el área sembrada estimada para 2018 cerró en 10.284 hectáreas, y la producción sumó 25.376 toneladas de algodón semilla. Siendo las zonas principales de siembra, el Huila y Valle del Cauca.
La estrategia propuesta para este sector, consta de cuatro etapas. La primera es el diagnóstico participativo sobre la competitividad de la cadena; luego, la identificación de zonas con mejor desempeño productivo para focalización de la inversión pública; en tercer lugar, la planificación indicativa de la producción en función de la demanda con visión prospectiva; y por último, la articulación de la oferta institucional para el diseño e implementación de incentivos que promuevan el ordenamiento de la producción.
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Ante la importancia de incluir el algodón dentro de las cadenas priorizadas en el Plan de Ordenamiento de la Producción, el presidente de Conalgodon, Cesar Pardo, mencionó que “esta es una de las propuestas que es más integral, contempla todos los aspectos de la organización de la producción en cada una de las cadenas y contempla un aspecto fundamental que tiene que ver con la comercialización de la producción, es decir, la comercialización asegurada para cubrir el riesgo de los precios”.
El objetivo principal con los productos priorizados por el Ministerio de Agricultura, entre los que están: el arroz, maíz, papa, cebolla, caña panelera, leche, aguacate hass, algodón, plantaciones forestales y acuicultura y pesca. Es, además de estabilizar la producción, buscar una mayor estabilidad en los precios y así aportar a la productividad y rentabilidad.
Los retos planteados para el avance en la competitividad del sector son: la disminución de costos, incrementos de área y rendimientos; el acceso a crédito y financiación; la ampliación de asistencia técnica y extensión rural; el desarrollo de mecanismos para la gestión de riesgos climáticos, sanitarios y de mercado, y finalmente la certificación de la fibra del algodón colombiano para así mejorar las condiciones de comercialización.
Por: Karina Porras. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.