Las comunidades de diferentes sectores de Cundinamarca y Boyacá manifiestan su preocupación por la constante migración de los jóvenes del sector rural e incluso de sus cabeceras municipales a las grandes ciudades, buscando oportunidades laborales y de formación académica y apoyos. Sin embargo, existen iniciativas exitosas que muestran que sí es posible desarrollar proyectos de vida en el campo.
¿En realidad no hay oportunidades para los jóvenes en el campo?
Erika recuerda que cuando visitaba a su familia hace algunos años en Llano Grande, una vereda de Carupa, se encontraron varias personas dedicadas a diferentes actividades agrícolas; hoy en día dichas familias ya no están ejerciendo esta labor y por lo tanto, ya no hay a quién se le comercialicen estos productos.
El profesor Miguel González de la Institución Educativa Distrital El Volcán de Ubaté, Cundinamarca, realiza un seguimiento a los egresados de la institución, y ha encontrado que alrededor del 70% de ellos abandonan la vereda para ir a buscar oportunidades laborales y académicas en el sector urbano y en otras ciudades.
Teniendo en cuenta que los jóvenes rurales son 2,6 millones de la población, al año 2015, y aunque la percepción de pobreza parece disminuir, dentro de la estadística, las mujeres son 5% más pobres que los hombres.
Alienando el proyecto de vida al campo
El joven del campo llega a desarrollar percepción de pobreza y de falta de oportunidades, gracias a las tensiones que se presentan con los adultos y las instituciones públicas por la baja participación juvenil, entre otras razones, la verdad es que podría tratarse de imaginarios equivocados donde se habla de la creación de un proyecto de vida.
El emprendimiento hoy en día es pilar del desarrollo y bandera de liderazgo en los jóvenes del mundo, y los jóvenes del campo no están ajenos a esta realidad.
El campo cuenta con las oportunidades necesarias para construir proyectos de vida exitosos basados en la creación de empresa, donde se encuentran con los recursos, el conocimiento y el apoyo institucional y privado para lograr excelentes transacciones comerciales.
Por: Reporteros rurales de Maripí, Garagoa y Ubaté.