A propósito del Día Mundial del Medio Ambiente que se celebró esta semana, en el Campesino.co recogimos cuatro de las principales actividades que hoy están implementando las comunidades rurales para proteger la naturaleza.
1. Cuidado de las semillas
Son los campesinos, afros e indígenas quienes han defendido las semillas nativas. Es gracias a ellos, que en el país se ha logrado declarar nueve territorios libres de transgénicos: el municipio de Riosucio (Caldas), Resguardo Nabusimake, (Sierra Nevada de Santa Marta), Resguardo Indígena de San Andrés de Sotavento (Córdoba – Sucre), Resguardo Indígena de Cañamomo y Lomaprieta (Caldas), Resguardo de Mayabangloma (Guajira ), Resguardos Indígenas de Llanobuco e Iquira (Huila), La unión (Nariño). El más reciente es San Lorenzo (Nariño) gracias a las firmas de 1.300 campesinos.
2. Realización de consultas populares
De acuerdo con el Ministerio de Minas, en el país existen 9574 títulos mineros de los cuales 3764 están en explotación, cuyos efectos ambientales han sido denunciados por las comunidades. Ante tal situación, desde hace dos años se ha despertado una ola de consultas populares en el país.
Mediante este tipo de mecanismos de participación popular, para finales de mayo de 2017, el Ministerio de Minas y Energía contabilizaba 44 municipios que tenían el objetivo de defender sus territorios y la naturaleza evitando estas actividades extractivas. Asimismo, los campesinos, afros e indígenas han propuesto modelos económicos beneficiosos para el ambiente, basados en actividades como el ecoturismo y el impulso de la agricultura.
3. Iniciativas para dejar el plástico
Uno de las mayores preocupaciones a nivel mundial tiene que ver con los más de 8 millones de toneladas de plástico que terminan en el mar cada año. Frente a esta situación en las zonas rurales se han gestado propuestas importantes para pasar otro tipo de materiales biodragradables y más amigables con el ambiente.
Por ejemplo en Boyacá, en mayo, 150 artesanos del Valle de Tenza se reunieron para lograr elaborar más de 3.200 canastos, que fueron intercambiados por residuos plásticos y electrónicos a fin de promover su uso y así reducir la contaminación en el planeta con el uso de bolsas plásticas.
Por otro lado, en diferentes zonas rurales del Cauca y Tolima, le está apostando al cultivo de yuca, no solo para el consumo, sino para producir bolsas con base en el almidón de este alimento que son biodegradables.
4. Protección de los bosques
De acuerdo con el informe “Propuesta de Lineamientos de Monitoreo Forestal Comunitario Participativo MFCP”, Colombia posee aproximadamente 5.4 millones de hectáreas de bosque y selva en consejos comunitarios de comunidades negras y casi 26 millones en resguardos de comunidades indígenas.
En varias zonas del país, se ha logrado trabajar en la conciencia de las comunidades para cuidar los lugares donde viven. En la región de Montes de María, por ejemplo, las víctimas del conflicto armado colombiano, lideran hoy iniciativas para proteger el bosque seco tropical del Caribe colombiano, construyen cocinas eficientes para reducir la tala y crean huertas caseras para garantizar su seguridad alimentaria en época de sequía.
Por su parte, las comunidades indígenas luchan contra los monocultivos, como sucede en Pijao, Tolima, donde se trabaja por recuperar los bosques en su Resguardo Palma Alta en Tolima. Alli, realizan esfuerzos para contrarrestar el impacto de la deforestación y la degradación. Si tumban un árbol es porque tienen otros seis sembrados y utilizan cercas vivas de plantas nativas, no cercas de alambre, según explica un artículo del portal de noticias ambientales de Mongabay Latam, de la autoría de Fernando Sánchez)
Finalmente, cabe mencionar que en la región afectada por la hidroeléctrica de Hidroituango, fueron las comunidades encabezadas por el Movimiento Ríos Vivos, las que se han puesto de frente a quienes llegaron hace unos años a tumbar el bosque seco tropical para poner en marcha la represa.
Por: Mónica Lozano. Periodista – Editora.