Una de las principales demandas de las mujeres campesinas en Colombia tiene que ver con el acceso a créditos bancarios para fortalecer sus proyectos. Varias son las entidades bancarias que han decidido facilitar estos beneficios, uno ejemplo de esto es el programa FINAGRO que ya ha beneficiado a 33.000 mujeres.
Estos créditos son de vital importancia para las mujeres, especialmente quienes buscan fortalecer la productividad de sus tierras y el crecimiento del sector agropecuario. No obstante, muchas ven como primera barrera para acceder a un crédito el hecho de no contar con una vida crediticia, no obstante, FINAGRO, por ejemplo, es uno de los créditos que entiende las realidades del campo y no tiene en cuenta ese tipo de exigencias.
Tal es el caso de Luz Mariela, una mujer agricultora quien asegura que, «al principio fue muy angustiante, no estaba segura de qué era lo que esperaba con este crédito, lo único que tenía claro era que debía hacer algo productivo con la tierrita que teníamos mi esposo y yo, pues mi sueño es que mis hijas sean profesionales”.
El papel fundamental de las mujeres
La mujer cumple un papel fundamental en las sociedad y, por supuesto, en el campo. Mucho antes del acuerdo de paz firmado entre el Presidente Juan Manuel Santos y las FARC, mujeres campesinas luchaban por una Colombia rural en paz.
No hay que olvidar que las mujeres son el soporte de las familias, y también lo son en el aspecto social de los municipios. Aún así, son ellas las más afectadas por la desigualdad en el acceso a la tierra como lo ha asegurado la organización internacional Oxfam. El 84% de titulación de tierras corresponde a los hombres y tan solo el 26% se atribuye a las mujeres.
Pero además, cabe recordar que las mujeres rurales trabajan más que los hombres y ganan menos, más exactamente el 43% viven en malas condiciones para ejercer su trabajo como lo asegura el Programa para las Naciones Unidas (PNUD) en su reporte para el desarrollo.
En medio de esa situación que iniciativas como las de Finagro, buscan romper con esa brecha de inequidad en el campo, dando otras oportunidades a las mujeres rurales. Durante el 2018 se han alcanzado $5 billones de pesos que han llegado a manos de más de 130.000 productores, siendo los pequeños productores y las mujeres los más beneficiados.
Por: Angelline Molina. Estudiante de Comunicación Social.
Editor: Mónica Lozano – Periodista y Editora.