El descuido de los animales en las zonas rurales del país es tal vez una de las más cotidianas problemáticas, pero a la vez, una de las más invisibilizadas, en medio de las múltiples falencias que vive el campo colombiano. Es por eso Alex Castro, uno de nuestros periodistas le puso la lupa a este tema y habló con la médica veterinaria Camila Adriana Guarín.
La experta en el tema, ha sido contactada en el marco del proyecto Valores Cívicos y Democráticos a la región del Valle del Tenza. Un proyecto que ha logrado involucrar diversos actores de las poblaciones tales como comerciantes, docentes, jóvenes, y especialistas en temas como este.
El Campesino: ¿Durante su experiencia relacionada con tenencia y cuidado de animales, cuáles son las problemáticas más comunes que se presentan en la ruralidad?
Dra. Camila Guarín: Sin duda alguna la problemática más grande es la falta de valores que se ve reflejada en la tenencia de las mascotas a nivel nacional. Si hablamos de una adecuada tenencia de mascotas estamos hablando de la educación de la comunidad al enfrentarse con la convivencia del ser humano VS los animales, se ha hablado y se han realizado un sinnúmero de campañas donde reforzamos qué es importante a la hora de tener una animal.
EC: ¿Qué factores se deben tener en cuenta?
C.G: El primero es la capacidad monetaria. Un animal es un ser vivo al que se deberá alimentar de acuerdo a su edad, su peso y su actividad física. Además de poder pagar sus gastos médicos y demás gastos para su bienestar.
El espacio es otra variable. un animal debe vivir en un lugar digno, condiciones sanitarias optimas, y en el cual se pueda mover de acuerdo a su tamaño.
También el tiempo. Una mascota debe tener la atención de sus tenedores para sacarla a pasear y tener actividad física, además de tener disposición de tiempo si así lo requiere para ir al veterinario. Finalmente, lo más importante es el amor por los animales y las ganas de conservarlos.
Esto va más allá del compromiso con estos seres vivos, es necesario partir de una cadena de valores para poder mantenerlos como se debe; los animales no son juguetes que se pueden desechar.
EC: ¿Qué campañas cívicas y de cuidado animal son las más llamativas para concientizar a la gente? ¿en cuáles ha tenido un mejor aprendizaje?
C.G: Hay que tener claridad de que la visión que tienen en las ciudades sobre los animales es totalmente diferente a la visión de las personas que viven en las zonas rurales del país.
En las ciudades es más factible realizar jornadas de adopción, esterilización y de salud. En cambio en las zonas rurales contamos con las dos variables tanto «la mascota» como el animal para trabajo. Los caninos cuidan las fincas, los felinos controlan los ratones, y es en las zonas rurales en donde la economía no es tan fluida y por lo cual vemos las dificultades mas grandes para estos fieles compañeros.
Las campañas de esterilización son pocas, pero tiene buenos resultados, realizamos jornadas de desparasitación, y jornadas de educación ambiental inculcando el RESPETO por todos los seres vivos. Allí por la población canina callejera versus la economía que se maneja no es tan sencillo adoptar, por esa misma razón invitamos siempre a controlar la reproducción de estos amigos.
Es ahí donde se evidencia la importancia de hablar de valores cívicos ya que en varios municipios la gente no respeta los animales, así que seguramente no respeta a los vecinos y el lugar donde viven.
EC: Si, de hecho, el programa Fortalecimiento de los Valores Cívicos y Democráticos involucra la importancia de concientizar a los niños, niñas, jóvenes y adultos sobre la responsabilidad, respeto y solidaridad como elementos indispensables para la sana convivencia. No obstante, las políticas públicas juegan un papel muy importante en materia de tenencia animal. ¿Estas son claras para la población rural?
C.G: A nivel nacional se han creado diferentes políticas como la de las buenas prácticas productivas para cada rama en el caso de los animales de producción, y el Estado defiende las prácticas de producción con patrones de bienestar animal para aves, porcinos, ganadería y demás sistemas de producción.
En Antioquia se creó la política departamental de bienestar y protección animal, que va de la mano de la fundación la PERLA, en Boyacá, desde donde se está aprobando el proyecto de la política departamental de protección y bienestar animal, pero aún sigue en debate. Por otra parte, a nivel nacional está el Código de Policía, con el que se multan y educa sobre las conductas inadecuadas frente a la tenencia de diferentes animales.
Sumado a ello, está la Ley 1774 de 2016, mediante la cual se penaliza el maltrato animal con sanciones de cárcel y hasta 60 salarios mínimos. Sin embargo, aunque hay avances para defender los animales, hay carencias en la aplicación de las normas y por eso parecen insuficientes.
EC: ¿Qué hacen los profesionales en la salud de los animales para promover buenas prácticas en la tenencia de estos seres?
C.G: Los profesionales de la salud animal, seguimos avanzando en esas estrategias de concientizar a la gente así como actualizar y retirar la palabra COSO por centro de re-habilitación u hogar de paso para la fauna callejera.
Por ello, personas como yo que hemos visto las dos caras del panorama, y queremos dar un granito de amor a este mundo, por lo que creamos fundaciones como CANAN para poblaciones donde no llegan recursos suficientes, y generar campañas de esterilización, crear conciencia de adopción, y en general brindar bienestar a personas, animales y así tener un mundo mejor.
Para mayor información:
Instagram: cananamoranimal
Facebook: Canan Amor Animal
Por: Alex Rodrigo Castro Linares. Facilitador educativo ACPO.
Editor: Mónica Lozano – Periodista y Editora.