Madre es más que una palabra. Es ante todo una persona cuyo papel protagónico en la vida social y familiar debe ser reconocido y valorado.
Por Roberto León Rojas
En diferentes países se celebra el Día de la Madre, un solo día en el que se rinde un pequeño homenaje a una mujer que lo merece todo. En su origen, esta festividad se tenía como el Día de la Amistad de la Madre o también como el día de las Reuniones del Día de la Madre.
Han pasado aproximadamente 153 años desde su origen, y, lamentablemente el fondo de tan importante celebración ha cambiado mucho. Pasó de ser un día entrañable a un evento meramente comercial, en donde los paseos, las compras, el cine, el descanso familiar, convirtió este día en una fiesta más del calendario. Olvidados quedan, en muchos casos, todos los esfuerzos que las madres hacen a diario por sus familias. Esfuerzo que no es valorado por tantos hijos e hijas que ven a la madre como una criada o una persona que es solo sujeto de obligaciones.
Es el momento en el que se debe retomar nuevamente el papel tan importante de la madre como dadora de vida, que, en muchas ocasiones, sin tener nada lo da todo por sus hijos. Madres que sin importar las circunstancias luchan incansablemente por sacar adelante sus hogares.
El Día de la Madres es una gran oportunidad para reconocer lo importante que es una madre. Ella quiere a sus hijos como si fueran los mejores del mundo. Conocen y cuentan la historia que hay detrás de cada momento de la vida de la familia. Sabe explicar las fotos del álbum. Conoce el origen de las cicatrices de sus hijos. A veces estas historias parecen simples, pero encarnan la historia de una madre, de unos hijos, de una familia.
Nunca te sientas avergonzado de esa mujer que te dio la vida, pues ella nunca se sentirá apenada por lo que tú eres. Disfruta con ella cada minuto de tu existencia y has que el Día de la Madre no sea único en el año, sino más bien que sea un día de felicidad sin término.
Feliz día mamá