Para el año 2018, se realizará la versión 51º del Festival de la Leyenda Vallenata. Según sus estatutos, la Fundación existiría hasta el año 2085 con el objetivo de defender, investigar, fomentar, cultivar, divulgar y promocionar la música y el canto en todas sus modalidades: canciones, versos, coplas, décimas, piquerias y melodías de canciones vallenatas.
El vallenato es una composición musical tradicional propia de la Costa Caribe, con ritmos de paseo, merengue, son y puya; cuyas manifestaciones artísticas provienen de pensamientos afrocolombianos, campesinos e indígenas.
Es así como una parranda vallenata se hace con amigos, tal como lo hacían los ancestros. Se cataloga como constructora del tejido social porque le canta a la mujer, a la tierra, al paisaje, a los amigos y sobre todo al amor. Además, el vallenato es patrimonio inmaterial de la humanidad, tal como lo proclamó la Unesco.
Actividades del Festival de la Leyenda Vallenata
Los días 26, 27, 28. 29 y 30 (y, por excepción, en cualquier otra fecha cuando la Junta Directiva así lo determine), se realizan eventos, espectáculos y actividades inherentes al festival y con el objetivo de resaltar la cultura como legado patrimonial.
Se realizan principalmente en el municipio de Valledupar cuna del vallenato colombiano y capital del departamento del Cesar; pero también se festeja en otras ciudades en honor a la poesía y el canto campesino. Le puede interesar: Atlántico, Bolívar y Córdoba entre bullerengue, gaita, guacherna y porro
Concursos que se realizan durante el festival
Durante el Festival de la Leyenda Vallenata se desarrollarán los siguientes concursos:
- Acordeonero Profesional, Aficionado, Juvenil e Infantil.
- Canción Vallenata Inédita.
- Piqueria.
- Piloneras.
- Casa festivalera.
- Parranda Vallenata.
- Niños pintan el Festival Vallenato.
- Y los demás que la Junta Directiva acuerde y reglamente. Así lo informa en su página oficial.
El verdadero significado del vallenato
Además de ser una expresión artística, el vallenato era sujeto de denuncia social en sus versos; por tanto, convertía al relator vallenato en un narrador de la realidad. Para los que se encontraban prendidos del cordón umbilical del vallenato, era un pecado mentirle a su entorno.
Por eso, canciones como La ley del embudo de Beto Zabaleta y Emilio Oviedo, y Los altares de Valencia de Calixto Ochoa, son creadas en honor a las problemáticas y falencias que presentaban algunos territorios colombianos que no tenían apoyo del Estado.
“Música que no cante su realidad social, termina convertida en una mercancía de poco valor”, dice Félix Carrillo Hinojosa, conocido como Fercahino, compositor y productor vallentato.
Por: Andrés Arias. Estudiante de Comunicación Social – Periodismo.
Editor: Lina María Serna López – Periodista.