En Colombia, agosto es el mes de los vientos que soplan y las miradas que se pierden en el firmamento para observar los vistosos colores que ofrecen la cantidad de cometas, es decir, una ocasión propicia para hacer un alto en el camino de la imaginación.
Ahora bien, lo que en el pasado era un viento que refrescaba las calurosas tardes, hoy se ha convertido en una situación problemática, ya que en ocasiones afectan a varias poblaciones que son tocadas por este fenómeno; algunas veces son las mismas actividades humanas las encargadas de causar estos cambios locales en el clima.
Con ello estamos haciendo referencia a la continua contaminación del medio ambiente provocada en cierta medida por la degradación de los recursos naturales no renovables, generando así, el calentamiento global de la atmosfera terrestre registrado en los últimos años y del ascenso del nivel del mar por el aumento del volumen del agua a causa del calentamiento.
Cuando el viento se produce en velocidades elevadas, puede causar efectos dañinos en los cultivos de los agricultores, ocasionando la caída de los frutos, las hojas, y en casos extremos, la ruptura del tronco y de las ramas, provocando grandes heridas en las plantaciones las cuales son de lenta cicatrización.
Así mismo, estos vientos vienen acompañados de humedad y lluvia, lo que genera problemas de desprendimiento de tierra en algunas vías, la caída de árboles y redes eléctricas, que pueden tener consecuencias fatales para la vida del ser humano, y por qué no decirlo, de todos los seres vivos.
Sentir la brisa del viento suave es agradable, por eso tiene efectos beneficiosos para la salud, por que permite la renovación del aire facilitando la transpiración de las plantas, así mismo, el viento al mover las capas de aire frio situadas sobre el suelo, evita heladas nocturnas y nieblas de irradiación, también debido a su efecto evaporable ayuda al secado de las cosechas.
Hoy más que nunca necesitamos cuidar del medio amiente y estar atentos ante cualquier perjuicio que pueda ser dañino para la vida presente y futura de los seres humanos. Cuidemos juntos del medio ambiente, porque todos lo necesitamos para vivir una mayor y mejor calidad de vida.
Autor: Hermana Elita Flores , Facilitadora EDC – Cundinamarca.
Editor: Katherine Vargas Gaitán, Periodista Editora. @KatheVargasg