La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura – FAO, desde su oficina para América Latina y el Caribe, ha hecho un llamado a los países de la región para mejorar el reconocimiento de los derechos de tenencia de la tierra y su distribución, teniendo en cuenta que es una condición necesaria para erradicar el hambre y avanzar hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El coeficiente Gini es un indicador que mide la desigualdad y según su medición la región alcanza la distribución de tierras más desigual de todo el planeta con el 0,79, superando ampliamente a Europa (0,57), África (0,56) y Asia (0,55).
La situación es más preocupante en Sudamérica, pues la desigualdad es aún mayor que el promedio regional alcanzando con un coeficiente Gini de 0,85, mientras que en Centroamérica es levemente inferior al promedio, con un coeficiente de 0,75.
La FAO advierte que es posible reducir la pobreza rural y cuidar los recursos naturales solo si se logra la igualdad en la distribución de la tierra, los bosques y la pesca, y de esta manera enfrentar la creciente concentración de tierras.
La tierra en manos de pequeños propietarios ha sufrido una disminución importante, esta situación afecta especialmente a las mujeres, que sólo poseen el 8 % de las tierras en Guatemala y el 31 % en Perú, estas tierras son de menor tamaño y calidad de las que poseen los hombres, así lo informó Aurélie Brès, Oficial de Tenencia de Tierras y de Recursos Naturales de la FAO.
En cuanto al reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas se ha presentado una mejora en los últimos veinte años, pues el 23 % de las tierras de América Latina es manejada por ellos, especialmente en el caso de los bosques de la región; sin embargo, aún se deben dar importantes pasos para mejorar su tenencia de la tierra.
La organización apoya a los países con el fin de implementar las directrices voluntarias sobre la gobernanza responsable de la tenencia de la tierra, la pesca y los bosques, en el contexto de la seguridad alimentaria, “las directrices permiten garantizar el acceso equitativo a la tierra, la pesca y los bosques como medio para erradicar el hambre y la pobreza, respaldar el desarrollo sostenible y mejorar el medio ambiente”, informó la FAO.
En Colombia sólo se utilizan 7 de las 22 millones de hectáreas con vocación agrícola que posee el país. La FAO recomienda reorganizar el campo, redistribuir la tierra y darle un uso adecuado para que se mejore el acceso y uso de la tierra.
Autor: Maria Luisa Pedraza, Estudiante de Comunicación Social. @LuisaPedraza80
Editor: Katherine Vargas Gaitán, Periodista Editora. @KatheVargasg