La medida impuesta por el Ministerio de Minas y Energías de congelar los precios de los biocombustibles, no fue bien recibida por los cultivadores de palma de aceite, entre otras cosas porque esta decisión les traería consecuencias económicas negativas.
La decisión que se formalizó con la expedición de la Resolución 40953 el 5 de octubre de 2016, según MinMinas se fundamentó en que los biocombustibles hacen parte de la fórmula que define los precios del combustible y del ACPM. Para el ente estatal, el congelamiento de los precios permitirá revisar todos los componentes que permitan garantizar el abastecimiento y la calidad del producto, así como la estabilidad en sus precios.
Pero otra cosa piensa la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite, Fedepalma, quienes a través de un comunicado expresaron su descontento porque el gobierno les cambia las reglas de juego constantemente lo que trae como consecuencia que los inversionistas y empresarios bajen su confianza en la producción nacional de biodiesel. Así mismo, estas medidas hacen que el sector palmicultor se perciba como un gremio económico inestable, lo que puede derivar en una crisis financiera.
Otro de los grandes inconvenientes que ven los palmicultores con las recientes medidas del gobierno, son las pérdidas económicas que actualmente Fedepalma estima en 20 millones de pesos. Estos se suman a los 207 millones de pérdidas que tuvieron que asumir los productores con el Decreto 343 de febrero 29 de 2016 que suspendió por seis meses los aranceles de importación y la aplicación del Sistema Andino de Franjas de Precios. Esta situación es algo que afectaría tanto a los seis productores de la agroindustria, como también a los 140 mil empleos formales que genera el sector.
Fedepalma ante estos inconvenientes le hace un llamado al gobierno nacional para que revise esta medida y realicen los correctivos necesarios para que se tenga una estabilidad económica en la producción de biocombustibles y el sector de palma de aceite.