Los productores de leche colombianos se han manifestado por los bajos precios que se les paga, la industria lechera ejerce presiones sobre el gobierno para modificar los precios finales que el consumidor paga, pero desde otros sectores de la industria se rechazan los aumentos.
Por: ElCampesino.co
Julia Jaramillo vive en el sur de Bogotá, es ama de casa y debe velar por dos nietos; la leche es fundamental en las compras que ella debe hacer todos los días, como miles de colombianos vive del diario y los precios de cada alimento afectan directamente su bolsillo.
Julia Recuerda que hace 20 años compraba la leche en cantina, un vecino ordeñaba las vacas y desde las 5 de la mañana repatria el lácteo por las calles del naciente barrio de Santa Isabel. Por tres litros de leche pagaba a precio de hoy 2 mil pesos.
Ahora un litro de leche cuesta 2.900 pesos, “y esa leche que es la más aguadita, la que menos sabor tiene, es más agua que leche”, afirma Julia. Ese es uno de los retratos del sector lechero de Colombia.
En el mes de febrero el Ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, afirmó que se debía modificar la reglamentación de pago al campesino por la leche, según el titular la cartera agrícola, las empresas que venden leche a gran escala, estaban pagando lo que querían por la cantina de leche, sin tener en cuenta las inversiones y las necesidades del campesino.
Según supo este diario, en algunas regiones del Valle de Ubaté, se llegó a pagar 500 pesos por cantina de leche descargada en el camión recolector.
En ese sentido, el Ministro se comprometió a establecer precios justos para el pago de la leche, entre tanto la industria láctea está dividida, por un lado algunos empresarios desean aumentar el precio de la leche, pero otros comerciantes no están de acuerdo pues afirman que mientras llegue del extranjero producto de los tratados de libre comercio con la Unión Europea, el productor nacional se enfrenta a una lucha de David contra Goliat.