Tras los secuestros de los periodistas Salud Hernández, Diego D’pablos y el camarógrafo Carlos Melo, la opinión pública ha volteado su mirada al Catatumbo, una zona en la que conviven el ELN, las FARC y el EPL, más las bandas criminales de ‘los Rastrojos’ y ‘los Urabeños’.
Por El Campesino.co
Esta región del país, que hace parte de la zona fronteriza con Venezuela en el departamento de Norte de Santander es uno de los lugares estratégicos más deseados por la delincuencia, pues brinda bastantes facilidades para efectuar el narcotráfico y el contrabando y de paso, por el abandono del Estado durante años, les da la posibilidad de llevar a cabo diferentes delitos entre los que se resalta la extorsión y por supuesto el secuestro.
En el Catatumbo donde hay cerca de 288 mil personas y la mayoría son personas que viven en zonas rurales, los cultivos de coca permanecen, por ello Norte Santander –después de Nariño y Putumayo-, es el tercer departamento con más cultivos en país.
Según la Dirección Contra Minas, Norte de Santander es además uno de los cinco departamentos que concentran el 53 % de los eventos con minas antipersonal y municiones sin explotar. Este departamento es el quinto con el 5 % después de Antioquia con el 17 %, Meta con el 15 %, Caquetá con el 9 % y Arauca con el 6 %.
Ante el panorama y tras la atención mediática, por estos días, el presidente Juan Manuel Santos afirmó que se hará una intervención en la zona parecida a la hecha en el sector del Bronx, el lugar más peligroso en Bogotá. Ésta llevaría más fuerza pública y dijo el mandatario, se reforzaría la parte social.
Un trabajo necesario con miras al posconflicto, pues ante la posible desmovilización de las FARC, una de las opciones que se pueden dar y que han advertido expertos, es que parte de los insurgentes se unan a las otras guerrillas o bandas criminales, lo que generaría problemas a la hora de garantizar el posconflicto que se espera.
Por ello, la petición de varios sectores sociales para hacer la denominada ‘paz completa’, para que se lleve a cabo un proceso de paz con el ELN, lo que también ha buscado el Gobierno y que está espera a la instalación de la mesa. Pero contrario a eso, el trato para las bandas criminales, han dicho, será el sometimiento a la justicia y la presión militar.
El mandatario, sin embargo, tuvo que pedir una especie de disculpa, pues al mencionar dicha intervención comparó la región con el Bronx y varios sectores agrarios se molestaron, por lo que escribió en su cuenta de Twitter: “Que quede claro. Catatumbo es una región de gente buena y trabajadora. Vamos a apoyarla y protegerla de grupos criminales violentos».
