Juyaa o agua de lluvia que pinta el paisaje de verde en las comunidades Wayuu, en La Guajira.
Por: Erika Correa
Facilitador EDC – La Guajira
El agua que ha bañado las tierras guajiras en el mes de mayo permitió pintar el paisaje de verde. Gracias a ella se inicia la germinación de las plantas rastreras, los cactus se hinchan y los árboles ya tienen follaje, con las primeras gotas de agua que mojaron la tierra.
En nuestra tierra Woumain, el cambio climático no está permitiendo que Jepirrachi (vientos del nordeste) traigan a nuestro abuelo Juyaa (la lluvia) para que fecunde a Maa (la tierra) con el agua que cae, que se filtra, corre y se almacena en grandes jagüeyes.
Es así como Juyaa recorre todo el territorio wayúu que representa a la vagina de la tierra, tierra que lo espera para recibir su semen, representado en gotas de agua que caen al suelo. Juyaa con sus gotas de agua posee a varias mujeres en distintos sitios de la península llamadas Pulowї. Las Pulowї son seres femeninos que habitan lugares de poder, en los territorios de los clanes llamados pulasü. Ellas permanecen en su territorio, esperando a Juyaa, quien se mantiene la mayor parte del tiempo alejado de sus casas, donde sólo entra después de largas esperas.
La lluvia conoce el secreto de la vida y el origen de la cultura Wayuu en La Serranía de La Macuira, hacia los caminos de las aguas wüinpumüin.
Hoy nuevamente se reverdece el paisaje con el agua de las primeras lluvias en La Alta Guajira, en donde nuestras pampas, aquellas de paisaje amarillo y seco, muestran vida y dan frutos. Allí donde las hojas son alimentos encontramos hogar y belleza en cada árbol, como lo muestra el Urraichi (Haematoxilon brasilato) quien por largo tiempo lo vemos sin follaje y actualmente se muestra con otro esplendor gracias a esas gotas de agua.
La comunidad Wayúu vive y disfruta del colorido que brindan las nuevas aguas, la bendición de Juyaa. Bendición en medio de la fractura socio-cultural existente debido a la delicada situación política y social, donde prevalece una riqueza olvidada.
