Cientos de extranjeros están varados en el Urabá antioqueño, el cierre de la frontera colombo-panameña, los obligó a detener su tránsito hacia los Estados Unidos.
Por: ElCampesino.co
Colombia se ha convertido en un país de tránsito, las regulaciones migratorias de los Estados Unidos, obligan a millones de personas a realizar largas travesías por Sur América. Según datos de entidades de vigilancia y control migratorio, Colombia es uno de los países más peligros en la ruta de los viajeros.
A inicios del mes de mayo, el gobierno panameño decidió cerrar la frontera con Colombia, el flujo de emigrantes ilegales estaba generando problemas en ese país centroamericano.
Entre tanto en Colombia, la situación de los viajeros irregulares no es nada positiva, según el diario EL COLOMBIANO, en la población de Turbo crece una emergencia humanitaria.
El secretario de Gobierno de la población, Emélides Muñoz, destacó que es muy difícil calcular cuántos extranjeros están en el pueblo, entre otras cosas, porque en los hoteles ya no los registran, además se están quedando en casas de familia y en lugares lejanos en las playas.
En ese sentido, el director de Migración Colombia, Criatian Kruger, informó que se ha firmado un protocolo para deportar a los extranjeros que se encuentren en situación irregular en territorio colombiano, hacia el último país en donde estuvieron.
Haitianos, nepalíes, africanos, iraníes entre otras nacionalidades, son las que más se han encontrado los funcionarios de Migración Colombia. La Policía Nacional ha establecido un protocolo de atención y vigilancia. Los controles se realizan principalmente en la vía Panamericana desde la frontera con el Ecuador, pasando por los departamentos del Cauca, Valle, Risaralda, Caldas, y Antioquia.
El Urabá es un punto de concentración dado que desde allí pueden cruzar a Panamá, cruzando las selvas del Darién y el océano atlántico.