El desarrollo sostenible es uno de los puntos de discusión para entender lo campesino.
Por: Tatiana Cuellar Voluntaria ACPO La semana pasada se desarrolló el foro Mil- Agros, definido como el primer diálogo entre la universidad y el campo colombiano. Según sus organizadores el objetivo fue “visibilizar la existencia de múltiples formas de ser-estar-hacer-pensar lo agro-rural en Colombia, especialmente lo campesino y la campesinidad, en contraposición a un único modelo de desarrollo para el campo, sus gentes y sus territorios”.
Uno de los espacios fue el panel ¿Cómo se define lo campesino y la campesinidad? Allí académicos y campesinos se unieron para hablar desde su experiencia y responder las preguntas.
Las intervenciones de los asistentes tenían diversos rasgos que hacían cuestionar la necesidad de poseer un espacio de reconocimiento legal que no sea solo un asunto formal sino que incida en las condiciones materiales de aquellos que se identifiquen como campesinos y promueva las garantías de un desarrollo sostenible en el país.
Por un lado se dio un panorama de la situación del campesinado en distintos territorios desde la experiencia. María del Tránsito, campesina del norte de Cundinamarca, mencionó la crisis en la cual se encuentran éstas comunidades por razones diversas: el cambio climático, el dificil acceso al mercado, la falta de tenencia de tierras y la gran migración a las ciudades por falta de garantías son las mayores amenazas que enfrenta el sector. Por su parte Yannia Garzón (PCN- Proceso de Comunidades Negras) y Orlando Sotelo (Granjas Agro ecológicas) hacían mención de la importancia de pensar la relación de proyectos de vida campesina donde la relación con la tierra sea referente.
Una relación desde la protección y cuidado de la naturaleza que promueva un desarrollo sostenible desde la autonomía.
Esta autonomía sería uno de los puntos que mencionaría Pierre Raymond para entender la idea del lo campesino. Autonomía, auto- organización y creatividad serían capacidades claves para conceptualizarlo. Pensar este concepto es pensar también el territorio donde se construye. Flor Edilma Osorio, docente de la Javeriana, mencionaba como la relación entre campo y ciudad ha estado caracterizada por la subordinación del primero al segundo. Un punto ha resaltar es el llamado a una relación enmarcada en la idea sistemica de correlación dependiente. O como lo resaltó María del Tránsito: “Sin el campo no hay ciudad, sin ciudad no hay campo”.
El desarrollo sostenible del país debe tomar en cuenta a las comunidades campesinas no como grifo o sumidero sino como actores políticos decisivos para el logro de este. Por su parte William Chavarro, docente de la Universidad Nacional, menciona la necesidad de entender que la idea de desarrollo es un paradigma que puede ser rebatido y no tomado como algo natural. Menciona que en las agencias de desarrollo se usa el concepto de campesino pero solo como algo instrumental , vaciado de significado. Aquí surge la pregunta sobre el papel de esa autonomía de la que hablo Raymond.
Autonomía tanto para participar de la realidad del país como para crear conocimiento y nuevos horizontes. Aldemar Uribe, cafetero del Libano Tolíma , relato como despues de ser obligados por parte de las UMATAS y las federaciones ha implementar conocimientos técnicos en detrimento del ambiente ahora son llamados a retornar a las formas tradicionales de producción que son más sostenibles y ecológicas. Conocimientos que habían sido dejados ahora son necesarios para el cuidado de la tierra y la propención de un proyecto de desarrollo sostenible.
Esta participación del campesino como actor social tendra debates ricos frente a las formas de producción y relación con los medios. Por un lado Jaime Forero resaltaba la necesidad de un proyecto políticp cimentado sobre bases sociales que tomen en cuenta tanto a los proyectos agro ecológicos como los quimiocultivadores que son una gran parte del sector. Por su parte Yannia Garzón y Orlando Sotelo, resaltaba la necesidad de darle importancia a la protección de la biodiversidad y la recuperación de tecnologías propias que vayan en defensa de la vida. Carlos A. Pérez Domínguez de Mercados campesinos, mencionaba por su parte la tarea de seguir defendiendo la vida y la seguridad alimentaria pautas necesarias para emprender un desarrollo sostenible que tome en cuenta al campesino. Además hizo enfasis en la necesidad de poseer garantías de su derecho a la vida que se encuentra amenazado por su participación en la costrucción de modelos de desarrollo sostenible diferentes al desarrollo extractivista infundido en el país.
Este espacio surge en el contexto de la radicación del proyecto de reforma constitucional que busca el reconocimiento político del campesinado realizada por el Senador Alberto Castilla, junto con el Instituto de Estudios Ambientales de la Universidad Nacional (IDEA), el Coordinador Nacional Agrario (CNA), el CINEP/Programa por la Paz, Planeta Paz, el Grupo Semillas, la Comisión Colombiana de Juristas, Oxfam, Censat y FIAN Colombia.