El calor intenso ha sido la constante en los últimos meses. Para nadie es un secreto que quienes más expuestos están son los campesinos, que pasan largas jornadas de su trabajo dándole la cara y la espalda al sol. Conozca cómo cuidarse.
Por: Nelson David Ruiz Guzmán
Facilitador de las EDC de Cundinamarca
El calor intenso es por estos días el tema que más ha inquietado a los colombianos quienes, por el fenómeno de El Niño, han tenido que cambiar muchas de sus costumbres, sobre todo en aquellos lugares que por su altura siempre se han considerado fríos.
La ola de calor que produjo El Niño ha preocupado especialmente a las autoridades de salud, razón por la cual han realizado diversos llamados a los colombianos para que adopten medidas preventivas ante este fenómeno natural.
Sin duda son los campesinos quienes más expuestos están a los peligros que acarrea el calor intenso. El primero de ellos y más recurrente es la deshidratación, que ha obligado a las instituciones de salud a resolver los casos con hidratación venosa, es decir, con suero. Los más afectados hasta el momento son los niños y adultos mayores.
A mayor exposición al calor y al sol mayor será la deshidratación y, según los médicos, la ausencia de líquidos y las altas temperaturas favorecen el desarrollo de los cálculos renales debido a la concentración de sustancias, sales en la orina, calcio y ácido úrico que se cristalizan. Además, dolor de cabeza intenso, náuseas, somnolencia y sed intensa, debilidad, cansancio extremo, piel enrojecida, caliente y seca, incremento rápido de la temperatura corporal y fiebre elevada.
El calor y la exposición directa y constante a los rayos del sol pueden llevar a un estado que se conoce como insolación y presentar quemaduras graves en la piel. El calor intenso y los fuertes rayos solares son los responsables del 80 % del envejecimiento de la piel, de la formación de arrugas y de manchas de diversos tipos.
Si una persona se expone demasiado al sol y no se hidrata adecuadamente, por efecto del calor puede sufrir una hipotensión muy grave o, en otras palabras, presión excesivamente baja de la sangre sobre las arterias.
Tomar agua, un refresco o una limonada pueden ser medidas preventivas apropiadas para evitar estos efectos de la insolación, aunque no son suficientes si la exposición al sol y al calor es alta.
Por eso atienda a las recomendaciones de los expertos, tome líquidos aunque no tenga sed y protéjase, en la medida de los posible, de largas horas al rayo del sol y del calor intenso.
No olvide que a pesar de que estamos en la finalización del fenómeno de El Niño, éste no ha terminado y es razón suficiente para doblar los cuidados en materia de salud.