Una reliquia es aquel resto de algún santo o algún objeto relacionado con él, mediante el cual rendimos el honor debido a dicha persona por sus santos méritos.
Todos en algún momento, sentimos ganas de tener algún objeto que nos recuerde la presencia de alguna persona a la que queremos muchísimo. Guardamos una foto, un anillo, una medalla, un dientito de leche. Ciertamente, lo que importa es la presencia del ser querido en nuestro corazón, pero conservamos con cariño esa “cosita” que nos ha quedado de él o de ella (que llamamos “reliquia”) porque nos permite sentirlo cerca.
Las reliquias de los santos son los restos del cuerpo o de la vestimenta de un santo, es decir, de alguien que vivió el mensaje evangélico y se jugó la vida de manera heroica, por Jesús. Es un objeto asociado a un santo (o con una persona considerada santa pero aún no canonizada).