sábado, diciembre 14, 2024
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Si, soy de San Vicente del Caguán

A 156 kilómetros de Florencia, por la carretera marginal de la selva se llega a San Vicente del Caguán. Las historias sobre el municipio suelen estar ligadas  a un único personaje, las FARC, sin embargo la historia de esa región es mucho más que procesos de paz fallidos, guerrilleros y soldados. 

Por: Periódico El Campesino.

Para finales de la década de los noventa el gobierno Pastrana estaba en negociaciones con las FARC, el epicentro de lo que se conoció como la zona de distensión era San Vicente. El pueblo, de vocación campesina fue el escenario de uno de los momentos mas crueles y nefastos de la historia colombiana, la silla vacía. Una nube de periodistas, Marbel, campesinos, solados y guerrilleros esperaban en la plaza central  la llegada de Tiro Fijo.

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Río Caguán.

Pero eso es solo un episodio, la larga historia de San Vicente, esta vinculada al agro, el campesino es el alma la región de los llanos del Yarí, a finales del siglo diez y nueve los caucheros llegaron a estas planicies bordeando los ríos Caguán y Yarí. Los indígenas Coreguaje, Huitoto  y Tama habitaban la región y sobrevivieron a la cruel explotación de la selva amazónica en la que el caucho y la quina eran extraídos con mano de obra esclavizada.

Con el paso del tiempo las comunidades indígenas se internaron en las  verdes selvas en busca de protección  y de paz, entre tanto los colonos tolimenses, huilenses, antioqueños y llaneros empezaron a colonizar, para la década de los cincuenta se  le dio el estatus de municipio por la cantidad de campesinos y colonos que ya dinamizaban la economía.

La ganadería ha sido uno de los sustentos de los campesinos de la región, pero el agotamiento de los suelos ha hecho que la frontera agrícola se haya extendido, las selvas amazónicas han ido retrocediendo por el cultivo de coca, plátano, yuca maíz y ñame.

A trece años de las fallidas negociaciones del Caguán, los habitantes viven en medio de un peligroso dilema, el hecho de mostrar la cédula o informar sobre su origen, los tacha de guerrilleros, en los controles del ejercito, en las entidades publicas o hasta para arrendar un apartamento en Bogotá, resulta ser problemático haber nacido  en lo profundo  de Colombia, de la Colombia estigmatizada y violentada por las infamias de la guerra.

San Vicente, según un reportaje de la REVISTA SEMANA ya ha vivido el post-conflicto, y tiene un sabor amargo, sin embargo las condiciones de vida han cambiado, ya no hay combates en los alrededores el pueblo y el ambiente es otro.  El comercio se cuenta casi que por cada calle, se cultivan frutas exóticas propias de la amazonia y la siempre presente ganadería  vuelve a tomar fuerza.

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