50 días después de la Pascua celebramos Pentecostés, la fiesta del Espíritu Santo.
Por Cristian Camilo Sánchez Urriago
Durante la última cena Jesús les promete a sus apóstoles: “Mi Padre os dará otro Abogado, que estará con vosotros para siempre: el espíritu de Verdad” (San Juan 14, 16-17). Con estas palabras Jesús da inicio a la venida del Espíritu Santo.
Después de la Ascensión del Señor, se encontraban reunidos todos los apóstoles y al virgen María. Era el día de la celebración de Pentecostés. Y todos tenían miedo se salir a predicar la palabra del Señor. Repentinamente, se escuchó una fuerte briza y lenguas de fuego se posaron sobre cada uno. Quedaron llenos del Espíritu Santo y comenzaron hablar en lenguas.
Por esos días había muchos extranjeros en Jerusalén, que venían a celebrar la fiesta de pentecostés judía. Cada un escuchaba hablar a los apóstoles en su propio idioma de una forma perfecta lo que les permitía entender todo.
Desde ese día ninguno tuvo miedo de salir a predicar el evangelio al mundo entero, porque el Espíritu Santo estaba con ellos dándoles la fuerza para cumplir su misión: Llevar la palabra de Jesús a todas las naciones, y bautizar a todos los hombres en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Es este día cuando comenzó a existir la Iglesia como tal.
¿Quién es el Espíritu Santo?
El Espíritu Santo es la tercera persona de la Trinidad. La iglesia nos enseña que es tan grande el amor que hay entre el Padre y el Hijo que de este brota el Espíritu Santo. Los cristianos lo reciben por primera vez en el bautismo y confirman su presencia en la confirmación. Con él la persona cristiana es capaz de amar de la misma forma que amó Jesucristo.
En la fiesta de pentecostés el Espíritu Santo tiene la misión de reglar siete dones, que llevan a la persona a comprender el verdadero rumbo de la vida del cristiano:
- Sabiduría: Nos permite entender, experimentar y saborear las cosas divinas, para poder juzgarlas rectamente
- Entendimiento: Por él, la inteligencia del hombre se hace apta para entender las verdades. Ayuda a entender el porqué de las cosas que hace Dios en el mundo.
- Ciencia: Hace capaz la inteligencia del hombre para que juzgue rectamente las cosas creadas de acuerdo con su fin. Ayuda a pensar bien y a entender con fe las cosas del mundo.
- Consejo: Permite que el alma del hombre intuya rectamente lo que debe de hacer en algún momento determinado de la vida. Ayuda a ser buenos consejeros de los demás, guiándolos por el camino del bien.
- Fortaleza: Fortalece al alma en confianza para superar los mayores peligros o dificultades que puedan surgir en la vida. Ayuda a no caer en las tentaciones que pone el mal al hombre.
- Piedad: Es un regalo que le da Dios al alma para ayudarle a amar a Dios como Padre y a los hombres como hermanos, ayudándolos y respetándolos.
• Temor de Dios: Le da al alma la docilidad para apartarse del pecado por temor a disgustar a Dios que es su supremo bien. Ayuda a respetar a Dios, a darle su lugar como la persona más importante y buena del mundo, a nunca decir nada contra Él.