“Mi proyecto de vida en el campo” tuvo la fortuna de trabajar a lo largo del año 2017 con jóvenes y docentes de los municipios de Dagua, La Cumbre y Restrepo.
Como parte de de este proyecto, La Fundación Bolívar-Davivienda, Acción Cultural Popular-ACPO y la Fundación SAREP promovieron la realización de programas de radio con la participación de miembros de cada una de las instituciones vinculadas.
Ana María Díaz Jordán, comunicadora social-periodista de la Universidad del Valle, docente con quince años de experiencia en radio comunitaria y educativa, directora de esta nueva aventura radiofónica compartió con ElCampesino.co cómo fue esta experiencia.
¿Ana María, qué conocías de las Escuelas Digitales campesinas antes de iniciar este proyecto radiofónico?
“En el curso que dicto de Radio y Sociedad como docente de la Universidad del Valle, un punto obligado es Radio Sutatenza. También tuve la oportunidad de asistir a la exposición de la Biblioteca Luis Ángel Arango en el año 2017 sobre dicha emisora. Y he leído un libro editado por la Universidad Autónoma de Occidente sobre la Radio Sutatenza. El gran valor es que existe una institución interesada en la transformación a través de los medios de comunicación; en su momento, Radio Sutatenza lo logró perfectamente a partir de la formación del campesinado colombiano a través de la radio y de las cartillas que distribuían, y por medio de los campesinos líderes acompañaban la instrucción.
Posteriormente, lo que conozco de las Escuelas Digitales Campesinas es a través de un compañero comunicador social que trabaja con las EDC en el Valle del Cauca y que fue invitado a una de mis clases para comentar el paso de Radio Sutatenza a las Escuelas Digitales Campesinas. Más allá de navegar en la página web y de conocer que existían unos cursos virtuales, no conocía más del proceso de transformación hasta el momento de comenzar como tal el trabajo de radio para el curso Mi Proyecto de vida en el campo”.
¿Cómo fue el proceso de producción de estos programas de radio que mencionas?
“Durante todo el tiempo se tuvo como idea el hecho de que tenía que ser radio educativa, pero una radio que fuera fácil de digerir y que le llegara fácilmente a los estudiantes y a sus familias, que fuera apto para un público amplio y de la zona rural, de tal forma que impactara y que sirviera de complemento al curso virtual.
También entendemos cuáles son las características de la radio y a partir de éstas también quisimos acercarnos al oyente usando historias de vida, relatos, juegos con sonidos, y el buen humor que también es muy cautivador. Este tipo de elementos conjugados permiten cambiar la sensación de que se está en un salón de clase o que se están repitiendo los contenidos tal como se encuentran en el curso virtual, pero a la vez permiten cumplir los objetivos que éste plantea”.
Ana María, cuéntanos sobre la participación de los estudiantes y profesores en este proceso…
“Ya para el momento de la producción, se construyó una idea con el equipo de producción y teniendo en cuenta la sugerencia de ACPO: involucrar a los jóvenes que ya estaban realizando el curso virtual.
Lo que quisimos hacer fue más un contar la experiencia: hicimos un trabajo de campo bastante arduo, sobre todo teniendo en cuenta que se aproximaban las vacaciones de fin de año de los estudiantes.
Lo que hicimos fue involucrar muchas de sus voces, hicimos bastantes entrevistas a los estudiantes, involucramos a los docentes y directivos, para que fueran ellos los que de alguna manera contaran qué habían aprendido y cuál había sido la apropiación que habían hecho de los contenidos, y no quedarnos nosotros solamente repitiendo lo que el módulo virtual ya decía”.
¿Qué aprendizaje te queda de esta experiencia?
“No se puede pensar que por sí mismo el módulo virtual sea el que logre la transformación que se está buscando: que es llevar a pensar el campo como una alternativa de vida. Sino que también se debe complementar con el trabajo que se hace cara a cara con los estudiantes, a través del contacto que tienen ellos con algunas experiencias, y también complementar con la fuerza que tiene la radio en los sectores rurales. En procesos de comunicación para el desarrollo es necesario complementar con el uso de diferentes medios de comunicación. Esa es la lección aprendida”.
La Fundación Bolívar-Davivienda, ACPO y la Fundación SAREP agradecen a todas las personas que facilitaron este proceso: equipo técnico, consejo editorial, estudiantes, docentes y directivos, y especialmente a las emisoras comunitarias que se unieron al proyecto con la emisión de los programas en cada municipio: Súper Latina Estéreo 89.0 fm en Restrepo; León Stereo 96.0 fm en Dagua; y ASOCUMBRE – Asociación de comunicadores y locutores de La Cumbre.
Por: Andrés Laguna – Facilitador de las EDC Valle del Cauca
Editora: Ana María Rizo Díaz. Periodista – Editora