La Batalla de Boyacá es uno de los eventos más importantes de la historia colombiana, pues fue el encuentro que libertó nuestro territorio dando fin al dominio de los españoles sobre lo que en aquel tiempo se denominaba la Nueva Granada. Se trata de de una confrontación entre el Ejército Independentista y el Ejército Realista que tuvo lugar en el puente ubicado en las cercanías de Tunja.
Dicha batalla se dio el 07 de agosto de 1819 tras 77 días de un largo recorrido en búsqueda de la libertad, en el que los Independentistas al mando de Simón Bolívar se mantuvieron firmes gracias a su ingenio y bravura, características que los llevaron victoriosos a través de Tame, Arauca; Hato Corozal, Paz de Ariporo, Pore, Támara y Nunchía, Casanare; Morcote, Paya, Pisba, Pueblo Viejo, Socha, Gámeza, Belén, Sogamoso, Duitama, Paipa, Tunja y Ventaquemada, Boyacá y finalmente Santa Fé de Bogotá.
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Aunque cada uno de estos puntos de la Campaña Libertadora fueron indispensables para lograr la independencia de Colombia, en el Pantano de Vargas ubicado en el municipio de Paipa se libró el 25 de julio del mismo año el enfrentamiento que permitió el paso de las tropas de Bolívar hacia su punto final y que además fue estratégico para la preparación de los libertadores.
Llegando por el Páramo de Pisba al que los españoles temían por sus condiciones climáticas, el Ejército Independentista conformado por cerca de 2.800 combatientes criollos, mulatos, mestizos, zambos, indígenas y negros tomaron por sorpresa a lo hispanos, que contaban con menos soldados y desconocían el plan de Bolivar de asaltarlos en el puente por el que pasarían para buscar un lugar a salvo.
Las heroínas campesinas de la independencia colombiana
Como en muchos sucesos históricos del país, las mujeres jugaron un papel fundamental en el desarrollo de la emancipación colombiana. En cuanto a la Batalla de Boyacá, Policarpa Salavarrieta oriunda de Guaduas, Cundinamarca ayudó en secreto a las tropas libertadoras intercambiando mensajes y reclutando jóvenes para sumarlos a la causa.
Así mismo, Presentación Buenahora de Pore, Casanare hizo grandes esfuerzos para suplir las necesidades del Ejército Independentista surtiendo de caballos a las tropas y brindando refugio a los soldados patriotas. Esta misma acción la realizó Juana Velasco de Gallo, quien fue de vital importancia en los días previos a la Batalla de Boyacá, pues atendió y surtió de vestido y comida a Bolívar y su grupo después de atravesar las bajas temperaturas del Páramo de Pisba.
En los tres casos, la consecuencia de actuar en honor a la libertad de la patria fue la pérdida de la vida, pues los españoles no soportaban ver la entrega de estas mujeres a los soldados libertadores. Pero uno de los papeles más valientes fue el de Simona Amaya de Paya, Boyacá, que se vistió de hombre y se sumó camuflada a la Campaña Libertadora para pelear por la libertad y finalmente entregar su vida en la Batalla del Pantano de Vargas.
Por: Karina Porras Niño. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.