La miel es uno de los productos naturales más utilizados por las personas, sobre todo cuando de remedios caseros se trata, ya que sus increíbles propiedades le traen grandes beneficios al cuerpo que le sirven de mucho. Este es uno de los productos más valorados al estar presente en la vida del humano desde la antigüedad.
Es un alimento muy reconocido por su particular color seductor y sabor que, incluso, es muy utilizado como un gran afrodisíaco, y si a esto le sumamos los súperpoderes científicos que posee, su encanto termina por atraparnos por completo, como el hecho de tener una composición química inusual que la mantiene fresca y sin echarse a perder, además, es particularmente baja en humedad y extremadamente ácida, lo que la hace inhabitable para bacterias y microorganismos.
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Debido a todos sus beneficios, la miel ha sido muy utilizada como remedio medicinal por milenios, razón por la que ha estado presente por tantos años para curar todo, desde rozaduras hasta cáncer. A pesar de esto, existen muchos beneficios de la miel que no conocemos y que han sido confirmados por la ciencia o han pasado de voz en voz a través de los años por la cual reconocemos que es realmente un alimento mágico.
La miel es altamente nutritiva, contiene minerales como el hierro, calcio, fosfato, cloruro de sodio, potasio y magnesio, además de vitaminas, glucosa y fructosa. Por si eso te suena poco también es un tónico multivitamínico que tiene propiedades antibacterianas y antioxidantes, además de ser un alimento ideal para llenarte de energía. Aquí un listado de sus beneficios:
Aumenta la memoria
El investigador Zahiruddin Othman de Universiti Sains Malaysia, explica que la miel hace mucho bien en las mujeres que se encuentran atravesando por la menopausia, ya que al consumir 20g de miel al día durante 4 meses les ayudará a fortalecer la memoria de corto plazo y mejorar la concentración, debido a que aumenta los niveles de azúcar en la sangre. Aún continúan los estudios sobre este efecto.
Regula el azúcar en la sangre
Muchos dicen que la miel aumenta el azúcar, pero la realidad es que la regula y el secreto se encuentra en su balanza de fructosa y glucosa, ya que, al consumir la miel, la porción de fructosa permite que la glucosa sea captada por el hígado para formar glucógeno, el cual está disponible para el cerebro, corazón, riñones y células rojas en la sangre, mejorando así el funcionamiento de los órganos y tejidos esenciales, eliminando la glucosa de la circulación y reduciendo el azúcar en la sangre.
Agente antibacteriano
Si aún no te sientes convencida de porqué este alimento no debe faltar en tu casa debes saber que está científicamente comprobado que es un tópico efectivo para tratar diversas infecciones y heridas como úlceras en piernas por pie diabético, lesión o cirugía, incluso quemaduras.
El hecho de que posea actividad antibacteriana se debe principalmente al peróxido de hidrógeno generado por la acción de una enzima que las abejas producen al tomar el néctar de las flores.
Reduce el estrés metabólico
No importa si padeces estrés emocional, psicológico o fisiológico, todo se traduce en el cuerpo como estrés metabólico. La miel produce glucógeno en el hígado, lo que se traduce como la reserva de energía que necesita el cerebro para su normal funcionamiento, así que tendremos reservas de glucógeno si consumimos miel en el desayuno, antes de dormir, antes y después de hacer ejercicio, y de esta manera las reservas de glucógeno del hígado evitarán la liberación de hormonas del estrés.
Fatiga
Para esos días en los que de verdad ya no puedes con el agotamiento, lo mejor que puedes hacer es comer miel, ya que el azúcar que posee es altamente útil para devolver la vitalidad al organismo. Una buena forma de aplicar su efecto es tomar por la mañana un vaso de agua con media cucharadita de miel y canela en polvo.
Promueve la recuperación del sueño
La miel estimula la relajación nocturna y el sueño, ya que el azúcar natural que contiene produce una ligera secreción de insulina, lo que permite al triptófano entrar en el cerebro con más facilidad y así permitir la secreción de melatonina, la hormona vital para la regulación diaria del sueño. ¿Quieres tener un sueño reparador? Toma un vaso de leche caliente con una cucharada de miel antes de acostarte.
Efecto diurético
Aunque no lo creas, si tomas una taza de agua caliente con media cucharadita de miel y canela en polvo en ayunas en ayunas y antes de dormir te ayudará a bajar de peso, ya que la miel te ayudará a reducir el colesterol malo, mientras que la canela te quitará el hambre. Además, evitará que la grasa se acumule en el cuerpo a pesar de haber consumido alimentos altamente calóricos.
Tratamiento para el estreñimiento
La miel pose un elevado contenido de fructooligosacáridos, los cuales, al llegar al colon, se comportan de forma similar a la fibra vegetal, es decir, captan el agua aumentando el volumen de las heces y originan gases que incrementan la movilidad intestinal, dando como resultado un efecto laxante suave.
Artritis
La misma mezcla de miel, agua y una cucharada de canela en polvo creará una pasta que puedes aplicar con un masaje en la zona afectada por la artritis, la cual te ayudará a reducir de forma considerable el dolor, ya que la miel posee propiedades antiinflamatorias. Es recomendable realizar esta acción por la mañana y la noche.
Ciclo menstrual
Otro de los beneficios de la miel que realmente agradecemos es que estimula la producción de ácido graso omega-6, el que regula los procesos hormonales en el cuerpo.
La miel es un producto natural empleado por sus efectos terapéuticos, además, tiene un poderoso efecto inhibidor de, aproximadamente, 60 especies de bacterias, hongos y virus; su capacidad antioxidante contrarresta enfermedades debido a su amplia gama de compuestos fenólicos, péptidos, ácidos orgánicos y enzimas. Es considerada un alimento realmente sano y seguro para niños, jóvenes y adultos.
Fuente: Cocina facil.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.