La Asunción de María, se celebra el 15 de agosto y es para la Iglesia Católica una de las fiesta más importantes, puesto que conmemora el tránsito de la madre de Jesús en cuerpo y alma al cielo.
Por Diego Esneider Ortiz Rodríguez
El próximo 15 de agosto se celebra la festividad de la Asunción de María a los cielos; en ese día la Iglesia recuerda que María concebida sin pecado original, llevó en su vientre al Hijo de Dios permaneciendo virgen e hizo que «participara en la Resurrección de su Hijo, una anticipación de la resurrección de los demás cristianos«, afirma el catecismo de la Iglesia.
La doctrina de la Asunción de María tuvo sus inicios en el Imperio Bizantino alrededor del siglo VI. Una festividad anual en honor de María, creció gradualmente hasta convertirse en una conmemoración llamada la Fiesta de la “Dormición”. Al extenderse la práctica por Occidente, se hizo un énfasis en la glorificación tanto de su alma como de su cuerpo. Esta verdad de fe era conocida por la Tradición, afirmada por los Padres de la Iglesia, y era sobre todo un aspecto relevante del culto tributado a la Madre de Cristo. Gracias a la devoción a este acontecimiento y a la tradición, la Iglesia elevó a la categoría de dogma la Asunción de María.
El papa Pío XII definió como verdad de fe la Asunción de María al Cielo en cuerpo y alma el 1 de noviembre de 1950. En la Constitución Munificentissimus Deus; el Pontífice declara:»Después de elevar a Dios muchas y reiteradas preces y de invocar la luz del Espíritu de la Verdad, para gloria de Dios omnipotente, que otorgó a la Virgen María su peculiar benevolencia; para honor de su Hijo, Rey inmortal de los siglos y vencedor del pecado y de la muerte; para aumentar la gloria de la misma augusta Madre y para gozo y alegría de toda la Iglesia, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, de los bienaventurados apóstoles Pedro y Pablo y con la nuestra, pronunciamos, declaramos y definimos ser dogma divinamente revelado que La Inmaculada Madre de Dios y siempre Virgen María, terminado el curso de su vida terrenal, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria del cielo«.
La Asunción es “la fiesta de María”, la más solemne de las fiestas que la Iglesia celebra en su honor. Este día festeja todos los misterios de su vida, de todos sus privilegios y virtudes, que también se celebran por separado en otras fechas. De este modo la fiesta del próximo 15 de agosto hace parte del grupo de dogmas marianos en donde resaltan las mayores virtudes de María que le han permitido ser la criatura más privilegiada de la creación.