El 70% del planeta tierra está compuesto por agua, sin embargo, tan solo alrededor del 1.75% de ella es apta para el consumo humano.
Durante los últimos 50 años el consumo de agua en el mundo se ha triplicado con el aumento de población y masificación de cultivos para la alimentación, provocando que al rededor del 70% de agua dulce sea utilizada para fines de agricultura, por esta razón, se está proyectando la idea de hacer uso de las aguas residuales a nivel mundial para la producción agrícola con el fin de optimizar y reutilizar de forma oportuna este recurso hídrico.
Este tema se trató en el marco del Foro Global para la Alimentación y la Agricultura – GFFA, que se celebró en Berlín durante la Semana Verde Internacional a finales de enero, en donde se realizaron debates y conferencias sobre las últimas tendencias para el uso de aguas residuales en el sector agrícola, alertando a su vez sobre la demanda creciente de alimentos y la escasez de agua. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura – FAO, los países enfrentan el desafío de tratar las aguas residuales como recurso para cultivar y cubrir las necesidades de la agricultura.
«Aunque no disponemos de datos más detallados, podemos decir que, a nivel mundial, tan sólo una pequeña proporción de aguas residuales tratadas se utilizan para la agricultura, la mayoría de ellas, aguas residuales urbanas. Pero un creciente número de países están explorando nuevas posibilidades mientras se enfrentan con una creciente escasez de agua» agregó Marlos De Souza, director de la División de Tierras y Aguas de la FAO durante su intervención en el Foro.
Además de los datos anteriormente mencionados, se espera que la demanda de alimentos crezca en un 50% para el año 2050, por lo cual se necesita con urgencia el diseño y ejecución de alternativas que busquen una sostenibilidad en la agricultura con la utilización de agua dulce para la producción de este sector a nivel mundial.
Es importante resaltar que las aguas residuales cuentan con una elevada carga de nutrientes que pueden ser aprovechados como fertilizantes para los cultivos, logrando convertirlas en un activo para la solución y optimización del uso hídrico, en lugar de ser un problema de contaminación en los lugares donde se almacenan.
Por lo anterior, en Colombia se deben empezar a implementar estrategias de tratamiento de aguas residuales que permitan hacer uso de estas para la producción agrícola a nivel nacional.
Ya me huele a todo menos a bueno! Pero será necesario.!