En Colombia, el bosque seco tropical localizado entre los 0 y 1.000 metros sobre el nivel del mar, ha sido de los principales espacios donde habitan algunas especies de murciélagos, ya que este ecosistema cuenta con densa vegetación de árboles que tiene como característica clima seco con estaciones lluviosas breves.
El país cuenta con grandes agrupaciones de murciélagos, que se reúnen y refugian en cuevas del Caribe, como El Morro ubicado en Tubará, Atlántico y también en el municipio de Curití, Santander, allí se encontraron variedad de especímenes.
Una investigación de la Universidad Nacional, liderada por la bióloga María Camila Valdés Cardona, encontró que gran diversidad de murciélagos pueden vivir bien en la zona, pero se ven afectadas negativamente por los cambios en el uso de la tierra, que es utilizada para actividades agropecuarias como pastos ganaderos, herbazales o terrenos de hierbas salvajes y monocultivos.
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Si el bosque seco tropical se deforesta para plantar monocultivos, se afectarían los servicios ecosistémicos que cumplen estos animales, como la dispersión de semillas y el control de insectos.
La investigadora afirma que el hallazgo más importante, es que para mantener la riqueza y diversidad de las comunidades de murciélagos en los bosques secos tropicales, es indispensable que existan coberturas de bosque y que haya variedad de recursos espaciales, alimenticios y de refugio que las diferentes especies necesitan.
Por: Alejandro Vargas Ramos. Periodista.
Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.
