Bioplástico es el nombre determinado de artículos que usan elementos de la naturaleza para reemplazar el plástico sin perjudicar los ecosistemas. Esto productos a diferencia del plástico, no son contaminantes riesgosos y se degradan en menos de cinco años, dependiendo de la materia prima a usar. El plástico común, por otro lado, dura miles de años y atenta contra el medio ambiente.
En este caso, la semilla de aguacate es la materia prima de la invención de un joven Mexicano para crear bioplástico. Scott Munguía, cursa Ingeniería Química en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, en México, y ha creado a partir de esta semilla platos, cubiertos, cuchillos y pitillos.
Según Munguía, en entrevista con Alto Nivel, afirma que, “los elementos de biofase, una marca patentada, ocupa en el ranking mundial de objetos biodegradabales el primer lugar, pues un popote (pitillo) hecho con esta semilla solo tarda 240 días en degradarse; mientras tanto, uno plástico puede tardar 10 millones de años”.
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Los artículos plásticos que más se consumen en el mundo son botellas de gaseosas, cubiertos, platos, icopores, pitillos y empaques. La semilla de aguacate permite crear estos mismos elementos pero con un impacto ambiental mínimo, es decir, que se pueden consumir en la misma cantidad que el plástico y en menos de cinco años se eliminan por completo.
El plástico es uno de los principales contaminantes del planeta que irrumpe con la vida de diferentes especies animales y flora; sin embargo, son muchos los países que aún no se percatan del daño de estos artículos.
Según expertos en el país en la estadística de consumo de plástico, le afirmaron a la agencia de Noticias EFE que una sola persona en Colombia produce 24 kilos por año de plastico, y hasta el 2017, el país tenía 49.07 millones de personas, lo cual ayuda a tener un panorama más amplio de este agente contaminante.
Los elementos de biodegradables pueden llegar hacer costosos en comparación al valor del plástico; sin embargo, Munguía precisa, que el valor agregado de estos productos es que tienen como materia prima un elemento que es consumido a toneladas en diferentes países y su semilla es arrojada a la basura; recolectar estas semillas de aguacate en campañas medioambientales, reducirían los costos a un gran nivel y se contribuiría con el planeta.
Los colombianos con la invención de este joven podría dejar a un lado en gran porcentaje, el uso de platos plásticos para fiestas, el pitillo diario en la gaseosa o jugo, cubiertos y los icopores de venta y transporte de comida, disminuyendo así, la huella de carbono.
Por: Daimer Fernando Losada Bermeo. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.