La Enmienda de Kigali es la más reciente actualización del Protocolo de Montreal, adoptada el 15 de octubre de 2016 y entró en vigor el primero de enero de 2019. Esta tiene el objetivo de reducir el consumo y la producción de los hidrofluorocarbonos.
Estos gases conocidos como HFC por sus siglas, son compuestos formados por átomos de cloro, flúor, hidrógeno y carbono. Generalmente utilizados como agentes que producen frío y como gases propulsores en los aerosoles; en la actualidad son empleados en aires acondicionados, sistemas refrigerantes, espumas de poliuretano, solventes, aerosoles y para la extinción de incendios.
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No obstante, la presencia de flúor en su composición provoca que al ser emitidos se comporten como un gas de efecto invernadero lo que indica que están contribuyendo al calentamiento global.
Por esa razón, cerca de 150 países han firmado acuerdos para su eliminación progresiva del mercado, Colombia es una de las naciones vinculadas a pactos internacionales que propenden por la reducción de emisión de gases contaminantes a la atmósfera.
La Corte Constitucional acaba de declarar exequible, es decir, que se ajusta a la Constitución Política del país, la Ley 369 de 2019 que aprobó la ratificación de esta Enmienda. A través de la cual se proyecta reducir 105 millones de toneladas de dióxido de carbono en el mundo y, de esta forma, evitar el aumento de la temperatura media del planeta.
El ministro de ambiente, Carlos Eduardo Correa, indicó que “con esta enmienda se agregan a la lista de sustancias controladas por el protocolo los hidrofluorocarbonos (HFC), que no son SAO, pero sí Gases de Efecto Invernadero (GEI) que tienen un alto impacto en el calentamiento global”.
Por: Stefanny Núñez Hernández. Periodista.
Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.