Cambios de altura afectarían desempeño de avispas biocontroladoras

Las avispas de la especie Cotesia flavipesz, originarias de Pakistán, son utilizadas por los productores de caña de azúcar para el control de plagas.

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Foto: control de plagas - WordPress.com

El Instituto de Ciencias Naturales (ICN), de la Universidad Nacional, con el apoyo de funcionarios de Agrosavia, adelantan una investigación sobre el comportamiento de las avispas biocontroladoras que experimentan cambios de altura. La investigación permitirá conocer las posibles causas para que un biocontrolador cambie su desempeño.

La especie Cotesia flavipesz, natural de Pakistán y usada por los productores de caña en Colombia para controlar polillas en sus cultivo, sufriría un alteración de comportamiento si se enfrentan a alturas  superiores a los 2.000 metros sobre el nivel del mar. Los primeros resultados de la investigación indican que los cambios de altura afectan el comportamiento de las avispas, alterando su función como biocontroladoras.

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“Aunque posiblemente cualquier productor de caña use estas avispas para controlar plagas en sus cultivos, el hecho de liberarlas en lugares con alturas superiores a los 2.000 m no tendría los mismos resultados”, asegura en entrevista a la Agencia de Noticias UN Carlos Sarmiento, profesor y líder de la investigación. En otro nivel del estudio se buscará estudiar a detalle las venas que componen las alas de las avispas.

Emplearlas en este tipo de altura, según el profesor Sarmiento, obligaría a las avispas a “sacrificar parte de su capacidad reproductiva” ante el desarrollo de nuevas estructuras de vuelo. Asimismo, se ha identificado que dichos cambios no solo están asociados con la altitud, sino también dependen de la región; por ejemplo, en la cordillera Central disminuyen su tamaño, mientras que en la Oriental aumenta.

La otra fase de la investigación

Luego de los primeros hallazgos, la otra fase de la investigación será descartar que se trata de especies diferentes, o si de lo contrario obedece a variaciones en el clima. De igual forma, la determinación de las características diferenciadoras se realizará a través de la observación del cambio de tamaño, forma y venas que brindan soporte a las alas.

“Aunque estudios genéticos realizados han demostrado que se trata de la misma especie, no sabemos si son poblaciones que reaccionan en forma distinta o si algún factor actúa diferente en estas regiones que todavía no conocemos”, agrega Sarmiento.

Finalmente, lo que se espera de esta investigación es que aporte herramientas para establecer las razones que podrían determinar la efectividad de otros biocontroladores,  debido a que en algunas ocasiones la efectividad varía según la zona en que se emplee. Así las cosas, se han identificado casos exitosos en una región, pero no logran los mismos resultados en otras zonas, a pesar de tratarse de la misma especie de controlador y del herbívoro.

Por: Andrés Neira. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.

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