Así fue el seminario sobre agricultura resiliente en América Latina

Mediante la socialización de un nuevo informe, la FAO hizo un llamado de atención sobre la posibilidad de alinear la producción agrícola con los objetivos ambientales. A través de experiencias que generan empleos, tecnologías y capitales; impulsando así la economía y garantizando la seguridad alimentaria sostenible en el tiempo.

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Foto por : ONU - https://cutt.ly/0nPcZJx

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura – FAO, sólo en el año 2020 20 millones de personas se sumaron a la población que sufre de inseguridad alimentaria y nutricional en América Latina y el Caribe. Alcanzando un total de 44 millones de personas, es decir que el 15% del total mundial se encuentra  en esta condición. 

Reconociendo la importancia de tomar acciones que garanticen la seguridad alimentaria, la reactivación económica, y la mitigación del cambio climático mediante la implementación de sistemas productivos amigables con el ambiente; la FAO realizó el pasado 10 de junio del presente año el seminario virtual Agricultura Sostenible y Resiliente: oportunidades para la recuperación post COVID-19.

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El evento tuvo como objetivo dar a conocer el nuevo informe de la FAO, titulado Hacia una Agricultura Sostenible y Resiliente en América Latina y el Caribe, en el cual se analizan 7 proyectos implementados en el marco de la pandemia, demostrando que es posible alinear los objetivos ambientales con una producción agrícola eficiente, socialmente inclusiva, que genere empleos, tecnologías y capital social. 

La agenda del encuentro abarcó 3 ejes: primero, la mención de 2 de los proyectos analizados en la nueva publicación; segundo, la importancia y los desafíos que abarca la transformación de los sistemas alimentarios; y tercero, un conversatorio con panelistas invitados para reflexionar sobre estos temas. Para su desarrollo contó con el apoyo de Dafna Bitrán, especialista en Biodiversidad de la FAO, moderadora y coautora del nuevo informe. 

Durante su intervención Bitrán resaltó 2 iniciativas sustentables que han generado empleo durante la pandemia y contribuido a la reactivación económica. Estas son: ganadería climáticamente inteligente, con la que  productores del Ecuador disminuyeron en un 20% sus emisiones de gases del efecto invernadero.

Y manejo forestal comunitario en Guatemala, con el cual 1.200 familias del sector rural recuperaron 350.000 hectáreas de bosque tropical. “Estas experiencias de transformación productivas nos permiten transitar hacia una agricultura más sostenible y más resiliente” afirmó la moderadora.

Por su parte, Jorge Bedoya, subdirector general de la FAO, explicó que es necesario transformar la industria alimentaria y que para ello existen ciertos desafíos, uno de ellos es  aumentar la producción de alimentos en un 50%, debido a que para el 2050 se estima un aumento en la población en  de 10 mil millones de habitantes. Otro de los retos, es generar empleos para más de 200 millones de habitantes de las zonas rurales en condición de pobreza y avanzar con la reactivación económica, todo esto incluyendo el factor ambiental.

“Tenemos que producir más, reduciendo la huella ambiental y climática en nuestros sistemas agroalimentarios y generando oportunidades para esos 200 millones de latinoamericanos y caribeños que están en condición de pobreza”, manifestó Bedoya.

Respecto a esto María Emilia Undurraga, ministra de Agricultura de Chile, aseguró que para lograrlo en medio de un contexto de post pandemia “lo primero que tenemos que entender es que no podemos seguir produciendo como se ha hecho tradicionalmente, se deben buscar distintas soluciones que aparte consideren todos los contextos territoriales e incluyan a las comunidades. Y se puede hacer porque ahora tenemos más tecnología y más conocimiento para que el sistema agroalimentario sea más sostenible, más incluyente”.

A manera de conclusión, los participantes coincidieron en que para llevar a cabo una agricultura próspera, sostenible y baja en emisiones,  se requiere que los beneficios para los productores en el ámbito económico, social y ambiental sean visibles.  De igual manera, es necesaria la inversión de los Gobiernos para extender el alcance de los proyectos que contribuyen a la reactivación económica, mediante formas diferentes de producción y actualmente se están desarrollando.  

Si usted desea ver el seminario completo puede consultar el siguiente enlace: Agricultura sostenible y resiliente: oportunidades para la recuperación post COVID-19

 

Por: Ivania Alejandra Aroca Gaona. Periodista.

Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora. 



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