Debemos decirle sí a la emancipación y no al imperialismo tecnológico. Y la gran respuesta está en la educación, porque es la que nos puede preparar para el conocimiento del mundo con sentido crítico.
“¿Para qué sirve acceder a todas las informaciones si no se dispone de los conocimientos para interpretarlos?”
Estas son algunas de las apreciaciones hechas por el sociólogo y comunicólogo francés, de origen camerunés, Dominique Wolton, durante su intervención en la versión 31 de la Feria del Libro de Bogotá.
Para el autor de “Informar no es comunicar” y “La otra mundialización”, entre muchas otras obras, hoy, más que nunca, debemos asumir el reto de establecer contrapoderes y contrapesos a las grandes corporaciones de la información, “que lo quieren controlar todo”.
Citó como ejemplo el reciente escándalo de Facebook al no impedir que la firma Cambridge Analytika saqueara los datos de 87 millones de personas, para utilizarlos en campañas de marketing político.
“Hay que regular ese mercado por vías democráticas para no seguir poniendo en riesgo las libertades individuales, como ocurrió en este caso”, observó Wolton.
Su advertencia fue categórica: “Hoy se tiende a ver internet como símbolo de la democracia pero, en realidad, las multinacionales de internet son grandes instrumentos de dominación”.
La respuesta, según señaló, está en poner en el centro la necesidad de mejorar la comunicación, porque “la revolución del siglo XXI no es el de la información sino el de la comunicación”.
Y explicó Wolton, la comunicación va mucho más allá de tener información, porque se refiere a la relación, a la forma como se da el vínculo social.
“Antes, comunicar era mucho más compartir y reunir o unir. Ahora es mucho más convivir y gestionar las diferencias o los conflictos entre los grupos sociales”, puntualizó.
El sociólogo francés aprovechó su visita a Colombia para lanzar su más reciente libro, titulado “Papa Francisco. Política y sociedad. Conversaciones con Dominique Wolton.
Por: Juan Carlos Pérez Bernal – Equipo Editorial El Campesino.
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