Sin lugar a duda, la enseñanza ancestral, la verdadera sabiduría, aquella que se obtiene con la experiencia, es y será pilar importante en la cultura de todo colombiano. Pues la oportunidad de sentarse a hablar con un adulto mayor, patriarca o matriarca, y aprender de sus innumerables historias, es algo que no tiene precio.

Sin embargo, es entendible que el mundo cambió, que han surgido nuevas cosas que pueden hacer la vida un poco más fácil, herramientas que pueden mostrar al mundo lo que existe en lugares alejados, como es el caso de las poblaciones rurales. La tecnología es una de esas herramientas, bandera actual de lo que antes se llamó Escuelas Radiofónicas y hoy denominamos: Escuelas Digitales Campesinas. Le puede interesar: Jóvenes de Dagua, Valle del Cauca, identifican sus aptitudes vocacionales

Acción Cultural Popular – ACPO, con sus proyectos, y en este caso, de la mano de la Fundación Bolívar Davivienda, excelente aliado, ha unido fuerzas y por medio de la iniciativa “Mi Proyecto de Vida en el Campo”, ha llegado a municipios y veredas alejadas de los cascos urbanos, en diferentes municipios de Colombia.

La tecnología como vitrina del campo para el mundo

Este es el caso de la vereda Santa Rosa, en el municipio de Restrepo en el Valle Del Cauca, donde “Mi Proyecto de Vida en el Campo” llegó a la Institución Educativa Teodoro Múnera. A esta institución se llega después de un buen trayecto por una carretera aun sin pavimentar. Allí, los alumnos acuden a formarse en botas pantaneras, pantalón y camiseta, alternando con las mallas de áreas curriculares en su proyecto pedagógico institucional, la agricultura, la avicultura y todo lo relacionado con el cuidado de los animales.

Esta institución le ha abierto las puertas a nuestro proyecto, facilitando todo aquello que sus directivas han gestionado para que sus alumnos encuentren nuevas posibilidades de crecer y de poder mostrar lo que es su diario vivir en el campo, aquel que alternan con su colegio.

En la sala de sistemas, donde cuentan con su propia red de internet, se reúnen semanalmente para desarrollar el proyecto que tiene como objetivo hacer que el joven campesino se identifique como habitante rural, sin avergonzarse de lo que es, entendiendo que hay muchas oportunidades de crecer, de tener emprendimientos productivos que los pueden llevar a tener una mejor calidad de vida.

En la lucha por visibilizar las iniciativas que se gestan desde el campo colombiano, se ha buscado la manera de llegar a lugares poco visitados, para mostrar que el mundo necesita de aquel que cultiva los alimentos y trabaja por el desarrollo rural, pues a veces parece ser olvidado.

La tarea incansable de ACPO por generar cambio, por crear impacto en jóvenes y adolescentes a través de este proyecto, alcanza su plenitud cuando los estudiantes, motivados, participan, aprenden y deciden aplicar todo aquello que se las ha transmitido de generación en generación.

“Llegó la era de la tecnología y aunque no se pretende mostrar como única salida, si es necesario aprender que con ella se con distancias, se crean vitrinas mundiales y si puede generar productividad”.

Foto: Diana García – Facilitadora ACPO.

Por: Diana García. Facilitadora ACPO en Valle del Cauca.
Editor: 
Lina María Serna. Periodista – Editora.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here