En sus inicios la iniciativa se denominó Proyecto de Educación para el Sector Rural (PER), cuyo financiamiento fue posible mediante la negociación del Ministerio de Educación Nacional con el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento.

Una vez obtenidos los fondos para el desarrollo e implementación del proyecto, el cual tendría tres fases programadas a lo largo de 10 años, actualmente en vigencia, se dio inicio a la fase I que tendría los siguientes objetivos:

  • Aumentar la cobertura y calidad de la educación preescolar y básica para la población rural entre 5 y 17 años.
  • Fortalecer la capacidad de gestión de los municipios e instituciones educativas para analizar sus necesidades, planear y evaluar acciones correspondientes a su problemática.
  • Diseñar acciones para mejorar las condiciones de convivencia en las instituciones educativas
  • Revisar la situación de la educación media técnica rural, con el fin de plantearse acciones para mejorarla.

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La intención principal del proyecto fue la de adecuar la oferta educativa a las realidades geográficas, sociales y culturales de la población rural, a través de Modelos Educativos Flexibles (MEF), modelos cuyo fundamento se basó en ampliar la cobertura y evitar la deserción escolar.

“Los recursos para la puesta en marcha de MEF se destinaban a formación de docentes y dotación de materiales tanto impresos como didácticos de otras características: laboratorios, bibliotecas y otros, que ponían al alcance de los docentes y estudiantes rurales medios para el aprendizaje a los que poco habían tenido acceso”, tal como se refiere en el Informe Técnico PEER II.

A esta primera fase, que consistió sobre todo en el diseño y la implementación de una política escolar para el sector rural, le siguió la fase II, durante la cual se consolidó el modelo de educación rural, que se expandió a las Entidades Territoriales Certificadas (ETC). Los objetivos de esta nueva fase quedaron de la siguiente manera:

Objetivos
  • Incrementar las Tasas de Cobertura Bruta rural en los niveles de transición, secundaria y media en las ETC participantes.
  • Incrementar las tasas de terminación rural, en las Entidades Territoriales Participantes, para los niveles educativos de básica primaria, básica secundaria y media.
  • Incrementar el número de establecimientos educativos que ofrecen Modelos Educativos Flexibles o atienden grupos étnicos o afrocolombianos.

Logros del Proyecto de Educación para el Sector Rural – PER

El proyecto ha logrado impactar positivamente a varias poblaciones rurales y ha logrado consolidar una política pública pensada en la ruralidad. También, desde su concepción, el PER ha generado diverso material educativo tendiente a fortalecer el currículo y los lineamientos de la educación rural.

  • 45 entidades territoriales certificadas con asistencia técnica para la formulación de Planes de Educación Rural.
  • 35 Entidades Territoriales con convenio de apoyo y cooperación con el Ministerio de Educación Nacional.
  • 26 Grupos étnicos acompañados; 19 grupos Indígenas y 7 grupos afrodescendientes.

El programa Especial de Educación Rural – PEER, en el marco de los Acuerdos de Paz

Finalmente, el ya mencionado PER fue incluido en el Nuevo Acuerdo Final de Paz, como PEER (programa Especial de Educación Rural), en el numeral 1.3.2.2 Educación Rural.

“Con el propósito de brindar atención integral a la primera infancia, garantizar la cobertura, la calidad y la pertinencia de la educación y erradicar el analfabetismo en las áreas rurales, así como promover la permanencia productiva de los y las jóvenes en el campo, y acercar las instituciones académicas regionales a la construcción del desarrollo rural, el Gobierno Nacional creará e implementará el Plan Especial de Educación Rural”.

No obstante, queda pendiente la implementación integral del Acuerdo Final, y con ello, la implementación del PEER, que plantea grandes y nuevos desafíos para lograr un modelo efectivo de educación rural, pertinente y de calidad. Y no menos importante, que cuente con las fuentes de financiación adecuadas para hacer cara a la realidad rural.

Por: Christian Giovanny Barreto. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.

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